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REAL OVIEDO-PONFERRADINA

Oviedo y Ponferradina, duelo por el play-off y el ascenso condicionado por el covid

Seis ausencias en cada bando por los positivos por covid en el cierre del año en el carlos Tartiere: los dos quieren colarse en su objetivo ambicioso

27/12/21  ENTRENAMIENTO REAL OVIEDO
 GRUPO CARRERA
ELOY ALONSODIARIO AS
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La Ponfe, asentada en la zona de play-off, visita el Carlos Tartiere de un Oviedo que ansía precisamente ese sitio entre los seis primeros. Lo que se suponía un duelo por todo lo alto por los puestos de promoción se ha convertido en una lucha por la supervivencia en un partido condicionado por el covid: seis positivos por bando.

En el Oviedo, las bajas se han cebado con el equipo. Al lesionado Matheus se unen Isaac, Lucas, Costas, Brugman, Bastón y Obeng. Puntales todos ellos en los planes de Ziganda que, por ejemplo, tendrá que arreglárselas para encontrar un lateral derecho y una delantera en condiciones. No tiene jugadores sanos en ambos puestos y la solución pasa por reubicar algún futbolista de la primera plantilla o tirar de la gente del filial.

El técnico ha reconocido que no tendrá la decisión tomada hasta las últimas horas, pero que no le temblará el pulso si tiene que echar mano de alguno de los futbolistas de la cantera. Once chavales del Vetusta, de Tercera División, se ha entrenado a lo largo de la semana con el primer equipo y alguno podría tener la oportunidad de formar de mano.

La Ponferradina llega a Oviedo con media docena de bajas provocadas por el covid más la del lesionado Adri Castellano, lo que obligará a Bolo a rehacer su equipo en puestos tan sensibles como la portería, donde Lucho García ocupará el lugar de Amir, o el centro del campo, donde no podrá contar con una de sus piezas clave durante la primera vuelta de la competición, Agus Medina. Eso sí, de medio campo hacia arriba la Deportiva tiene intacta toda su artillería para desplegarla en busca de la victoria en el Carlos Tartiere.

Contagios aparte, el equipo berciano regresó el lunes a los entrenamientos con la misma ilusión con la que se fue de vacaciones tras firmar una primera vuelta histórica, manteniéndose durante las 21 jornadas en puestos de playoff de ascenso. Aunque en Ponferrada nadie quiere dar un paso en falso, el objetivo de la permanencia se antoja poco para un equipo que ha sumado 37 puntos en la primera vuelta y que se ve capacitado para pelear de tú a tú con los, a priori, favoritos.

Por eso, la consigna en Oviedo será la de salir desde el inicio a por los tres puntos y vengar así en cierta manera la derrota ante los carbayones en El Toralín, la única que ha cedido en el equipo de Bolo en su feudo esta temporada. De conseguirlo, y a expensas de lo que haga el Eibar, la Ponferradina podría terminar el año en puesto de ascenso directo a Primera División.