Las renovaciones, la otra tarea pendiente del Girona
Juanpe, Arnau, Calavera, Jairo y Ureña acaban contrato el próximo 30 de junio y en cuatro días son libres para negociar su futuro
La ventana de mercado que se abre este 1 de enero va a ser movida en Girona. Se esperan fichajes, quizás alguna baja y sobre todo renovaciones. El primer capítulo está decidido, el Girona busca un lateral derecho, un mediocentro y un delantero, una tarea que no será sencilla, pero en la que ya están trabajando. El segundo, el de las salidas, está menos claro. No se descarta que alguno de los jugadores con menos protagonismo pueda abandonar Girona, pero tampoco que la plantilla no pierda ningún efectivo. En las renovaciones, sin embargo, queda mucho trabajo que hacer.
El primer nombre propio es el de Arnau. Renovar al joven futbolista, el jugador con más proyección de la plantilla, es una absoluta prioridad para la dirección deportiva del Girona. Tanto que ya hace tiempo que Cárcel trabaja en ella y nada hace pensar que se vaya a torcer. Hay una excelente conexión entre el jugador y el club y todos esperan que más temprano que tarde Arnau firme su nuevo contrato. En una posición semejante se encuentra Ureña, otro de los jóvenes que ha destacado, y que más que probablemente seguirá en el club con un contrato más adecuado a su peso real en el equipo.
Al margen de los dos futbolistas del filial (absolutamente integrados en el primer equipo) están los integrantes de pleno derecho de la primera plantilla. El primero es Juanpe, un futbolista importantísimo en Girona desde que llegó y que ha tenido protagonismo y continuidad con todos los entrenadores que ha tenido. El central canario es ya una institución en el club y a nadie le extrañaría que siguiese de rojiblanco. Jairo, en cambio, es un caso distinto. El jugador ha ofrecido un buen rendimiento en Girona pero no le faltarán pretendientes. El año pasado jugó en Primera, cedido en el Cádiz, y la temporada que viene podría estar lejos de Montilivi. Jordi Calavera está en una situación relativamente parecida, pero con menos números de continuar en la plantilla: el lateral nunca se ha acabado de asentar en el once. Finalmente el futuro de Juncà también está por decidirse. Acaba contrato el 30 de junio, pero el Girona tiene una opción para alargarle la vinculación una temporada más. Firmado del Celta tras prácticamente dos temporadas sin jugar, el club utilizó esta fórmula contractual para asegurarse que estaba en condiciones de jugar al nivel esperado.
Al margen de quienes acaban contrato también están los jugadores cedidos que, como es lógico, finalizan su vinculación con el club el 30 de junio. Son Pol Lozano, Baena, Darío Sarmiento, Bustos y Moreno. Siempre es complicado repetir una cesión (el caso de Baena el que más pues está teniendo un rendimiento excelente) pero el Girona se ha caracterizado por ello. Bustos y Moreno, de hecho, encadenan la segunda temporada de rojiblancos.