La renovacion de Melendo o la crisis de una historia de cuento
El Espanyol afrontará su renovación cuando el jugador ya puede negociar libremente con otros equipos y después de haber jugado 149 partidos oficiales con la camiseta blanquiazul.
A diferencia de Javi Puado, renovado el pasado verano, o de Adrià Pedrosa, quien acaba contrato en 2023 y ya se está tratando su continuidad, los contactos para prolongar el contrato de Óscar Melendo no se iniciarán seriamente hasta enero, a seis meses de que se desvincule del club, cuando ya puede negociar libremente con quien desee. La continuidad del mediapunta no ha sido una de las prioridades de la dirección deportiva.
La renovación del de Sant Adrià, a sus 24 años, no será sencilla para el club perico. El futbolista cuenta con, de momento, algún interés de clubes de Primera o con posibilidades de ascender, mientras que su salario no es excesivamente elevado. El jugador firmó en febrero de 2017 un contrato de cinco años, justo cuatro meses después de estrenarse en Primera División. Un periodo en el que aún no había hecho excesivos méritos para colocarse en la parte media alta de la plantilla. Libre, con salario bajo y con experiencia pese a su juventud, unos valores con poco riesgo para cualquier entidad.
Melendo, que protagoniza una historia de cuenta en el club perico al empezar desde la categoría Escola (cuatro años) y llegar al primer equipo, acumula 149 encuentros oficiales (95 en Primera, 28 en Segunda, 16 de Copa del Rey y diez de Europa League) en los que ha anotado seis goles, quizás la faceta en la que no ha dado ese paso adelante que se esperaba: acumula uno cada 25 encuentros.
La manera de pensar del futbolista decidirá la situación
Con Vicente Moreno, el jugador tuvo su cuota de protagonismo el curso anterior en Segunda, cuando jugó 22 partidos de titular, 28 en total, aunque no alcanzó el 45% de los minutos totales. Este curso, en cambio, fue determinante en algunos encuentros concretos en el RCDE Stadium, pero está abonado al banquillo: ha jugado 487 minutos, el 30%. Lo que penaliza al futbolista es el modelo de juego, por eso con Joan Francesc Rubi (55% de los minutos) se vio su mejor versión o el curso anterior en Segunda con un Espanyol dominador.
La manera de pensar de Melendo marcará el desenlace de la futura renovación. En el Espanyol tiene un sitio con un rol secundario, como ha ocurrido en la mayoría de temporadas en las que no ha logrado asentarse con continuidad en las alineaciones. Fuera podría vivir una nueva aventura con el riesgo y las oportunidades que eso conlleva, especialmente lo segundo si esa manera de jugar se adapta a sus características.