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Brote de coronavirus en Zubieta

La Real Sociedad informa de diez casos positivos en jugadores de la primera plantilla, y otros siete en el Sanse. Pertenecen a pruebas que se hicieron durante las vacaciones.

Los jugadores de la Real Sociedad durante un entrenamiento en Zubieta.
@RealSociedad

El coronavirus ha entrado en Zubieta con una fuerza inusitada. Como si fuera el fiel reflejo de lo que está pasando en la sociedad, la Real Sociedad ha informado esta tarde de hasta 17 casos positivos de COVID-19 entre sus dos plantillas profesionales: 10 jugadores del primer equipo, y siete futbolistas del Sanse. Lo curioso del caso es que no han sido detectados en las pruebas obligatorias de LaLiga previas al primer entrenamiento después de las vacaciones de navidad, sino en las pruebas de control que por su cuenta, y por responsabilidad con la preocupante situación por la que atraviesa la sociedad con la pandemia, ha estado realizando a sus jugadores el club donostiarra. Esto quiere decir que bastantes de esos jugadores positivos podrían llegar a tiempo de jugar contra el Alavés este próximo domingo en caso de que den negativo en los test que tienen que hacerse el día antes del partido en Mendizorroza, tal y como confirman desde el club donostiarra al Diario AS.

La Real Sociedad ha explicado esta preocupante situación en Zubieta en un comunicado que ha difundido a través de su página web. "El primer equipo masculino, tal y como marca el protocolo de LaLiga, se ha sometido en la mañana de hoy a las pertinentes pruebas de detección de la COVID-19. Estas pruebas no han arrojado ningún caso positivo nuevo. Asimismo, el club txuri urdin, con el objetivo de preservar la salud de los futbolistas, también ha llevado a cabo pruebas de detección de COVID-19 a sus futbolistas durante su periodo vacacional. Estas pruebas han arrojado un resultado de diez casos positivos. Los futbolistas afectados, desde el momento que dieron positivo, se encuentran aislados en sus domicilios, tal y como marca el protocolo sanitario", señalaba el club donostiarra a lo largo de la tarde de este lunes, después de una mañana de mucha tensión, porque Imanol Alguacil no ha podido contar más que con 15 jugadores no afectados por el coronavirus para empezar a preparar el partido contra el Alavés.

Asimismo, la Real también ha anunciado que en su equipo filial, el Sanse, "también ha pasado por las pruebas de detección de la COVID-19, con ningún caso positivo nuevo". Pero al mismo tiempo ha añadido que "las pruebas realizadas en el periodo vacacional han arrojado un resultado de siete casos positivos", y que todos esos futbolistas "se encuentran aislados en sus respectivos domicilios". Como se trata de casos positivos detectados durante las vacaciones de los jugadores, no está descartado que puedan actuar en el partido de esta jornada liguera de cada equipo, porque en algunos casos ya se habrá cumplido los días que marca el protocolo de la Liga y las autoridades sanitarias para su confinamiento domiciliario. Eso sí, deberán dar como es lógico un resultado negativo en los test previos al partido. El Sanse visita al Eibar en Ipurua esta viernes, y eso sí que puede provocar que el tiempo para contar con los jugadores positivos sea más justo. Pero en el caso de los integrantes del primer equipo sí que pueden llegar, y a pesar de la elevada cantidad, no hay ningún motivo para que el partido contra el Alavés tenga que ser aplazado.

La Real Sociedad también ha informado de que ha vuelto a extremar las precauciones con el trabajo en Zubieta. A partir de ahora, las comparecencias y entrevistas a jugadores en Zubieta vuelven a ser telemáticas por el crecimiento número de positivos por coronavirus. El club blinda Zubieta durante un tiempo, como ya hiciera durante el periodo más complicado de la pandemia. Además, igual que hace un año, los vestuarios vuelven a 'desparecer' y los futbolistas deberán ir cambiados y ducharse en sus domicilios. También vuelven los entrenamientos por grupos, al menos durante los primeros días, para evitar que se propasen los contagios. Se trabaja con mucho cuidado, pero también intentando mantener una rutina lo más parecida posible a lo que se venía haciendo hasta ahora.