Mbappé desespera al PSG
El club ve cómo se acerca el 1 de enero con la negociación para renovarle parada. En el vestuario bromean con la situación. Los conflictos internos añaden presión.
El Real Madrid ve con optimismo cómo al PSG se le escapan de las manos poco a poco las escasas opciones que tenía de convencer a Mbappé de que renueve con el club parisino. La hoja de ruta del Madrid está clara, aún pese a los cambios de última hora: a partir del 1 de enero el jugador puede firmar con los blancos, si bien no se hará hasta después del cruce entre Madrid y PSG en octavos de Champions, para evitar cualquier suspicacia. En Valdebebas confían ciegamente en el deseo del jugador de recalar en la capital de España. Y los acontecimientos que se suceden en el PSG no hacen más que acrecentar esa confianza.
La información revelada por el diario 'L'Èquipe', en relación a los múltiples conflictos internos que salpican el vestuario del PSG, da cuenta del pesimismo creciente que hay en la zona noble del club, la que ocupan el presidente, Nasser Al Khelaïfi, y el director deportivo, Leonardo. El prestigioso rotativo francés explica que las negociaciones para una posible renovación están paradas, a poco más de una semana de que el delantero pueda negociar libremente con el Real Madrid o con cualquier otro club.
Además, 'L'Équipe' publicó varios episodios que dibujan un club desordenado y un vestuario caótico, que Mauricio Pochettino tiene muchas dificultades para domar: jugadores que salen de fiesta y luego no se entrenan, una celebración por el Balón de Oro de Messi que termina en un repentino ataque de gastroenteritis para varios de los implicados, el culebrón Wanda Nara-Icardi, la mala relación entre Keylor y Donnarumma en la portería, Neymar amenazado con una dura sanción por aparecer tarde a la firma de un contrato con un patrocinador...
La marcha deportiva del PSG se mantiene estable (es primero en la Ligue 1 con 13 puntos de ventaja; ha pasado a octavos de Champions como segundo de grupo), pero hay críticas hacia el juego del equipo, a su endeblez defensiva y a su dificultad para competir en Europa. Si no gana la Champions League este año, el proyecto habrá vuelto a tropezar.
El vestuario ya bromea con Mbappé
Y es con este ambiente con el que el PSG quiere convencer a Mbappé de que siga en París, de que el club francés es la mejor opción para que el delantero ocupe el trono de Messi y Cristiano y se lleve el Balón de Oro. El jugador se viene mostrando leal a su club, aunque ya va dejando perlitas en relación a lo que él quiere de verdad. "Los vínculos humanos son más fascinantes que el dinero", explicó hace unos días en la revista 'Paris Match'. Las ofertas del PSG para hacerle el mejor pagado del vestuario siguen sin lograr el objetivo.
Y la cuestión es que esta incapacidad del PSG para frenar la firme intención de Mbappé de jugar en el Real Madrid ya empieza a tomarse a broma en el vestuario. No hay más que ver el regalo que recibió el jugador en su fiesta por su 23 cumpleaños, con gran parte de sus compañeros presentes: una camiseta del PSG con su nombre y con el dorsal 2050, como los que suelen usarse para los posados en los anuncios oficiales de renovación. Un signo de cariño, pero también de humor, pues todos los jugadores del vestuario conocen al dedillo el desarrollo de las negociaciones entre el PSG y Mbappé, las continuas ofertas y los constantes rechazos. El PSG se desespera intentando convencerle, el Madrid sonríe en la distancia. El plan sigue adelante.