Luis Suárez, en tinieblas
El uruguayo, que salió enfadado del campo ante el Sevilla, lleva siete partidos sin marcar y prácticamente no tiene ocasiones de gol. Cunha aprieta en la carrera por el 9.
Luis Suárez no pasó una buena noche en el Sánchez-Pizjuán. El uruguayo regresó al once, aunque fue sustituido en el minuto 58 (con 1-1) porque apenas estaba pudiendo aportar en ataque. Al jugador no le agradó nada el cambio, y así quedó claro mientras se marchaba al banquillo, negando con la cabeza y maldiciendo, pero Simeone entendió que la delantera necesitaba una inyección de energía. El 9 se despidió con un único disparo bloqueado. Y es una tendencia, porque el goleador del equipo se ha quedado seco. A Simeone se le acumulan los problemas.
El charrúa no ve puerta desde su gol en Mestalla, el 7 de noviembre. Desde entonces, siete partidos a cero (más dos con su selección). El delantero que atemorizaba a las zagas rivales está en barbecho. Y el juego del Atlético tampoco acompaña, justo cuando él más necesita que le surtan de buenos balones para marcar. Es un asunto complicado, pues ni el equipo le ayuda a él ni él da soluciones al equipo. Por eso, ni siquiera se puede decir que esté fallón. No marca, pero es que tampoco tiene ocasiones: un remate en el Bernabéu, ni uno ante Oporto y Mallorca, uno en Cádiz, cero con el Milan…
Cunha hace méritos
Y ahí es donde entra en el debate Matheus Cunha. El brasileño, de 22 años, solo ha sido titular en el derbi, pero en general tiene un buen promedio goleador: lleva tres goles en Liga, uno cada 111 minutos. Y le da al equipo otro aire, porque combina bien en corto o le pueden buscar en largo sus compañeros, además de que aprieta la salida del balón del rival.
En Nervión entró por Luis Suárez, que salió por la línea de fondo mascullando "Pelotudo de m…, siempre igual", y tampoco armó remates a portería. Sí se inventó una buena jugada, escapándose entre Gudelj y Delaney para tocar atrás a João Félix, que chutó contra Diego Carlos. El ex del Hertha sí sumó para empujar al Sevilla para atrás. Y eso se une a muy buenos tramos contra el Madrid, el Oporto y el Mallorca.
El Atleti, obviamente, necesita la mejor versión de Suárez y la de Cunha, también la de João Félix, que dejó chispazos en Sevilla. Pero preocupa lo del uruguayo, un futbolista diferencial durante más de una década por su capacidad para ver portería. El curso pasado ya pasó un tramo de escasez en invierno, pero recuperó la puntería justo para coronar al Atlético en mayo. Ahora, el Cholo necesita encontrar cómo mejorar al equipo para que lo haga también el 9.