El Pucela quiere superar el 'síndrome contra los recién ascendidos'
Los de Pacheta sólo han sumado un punto de nueve ante los otros tres equipos que subieron a Segunda la pasada temporada y en Anoeta lucharán por no agravar esta racha.
El Real Valladolid cierra la primera vuelta y el fútbol de 2021 en San Sebastián el domingo, ante el Sanse, filial de la Real Sociedad. Y lo hace con la precaución de que en ninguno de los tres duelos ante recién ascendidos esta temporada ha podido sumar los tres puntos y la esperanza de romper la racha ante los blanquiazulales y de lograr los tres puntos a domicilio, hecho que no sucede desde el 23 de octubre, cuando los de Pacheta tomaron El Molinón.
Y es que los tres enfrentamientos ante recién ascendidos han resultado dolorosos para los pucelanos. Si las derrotas ante Burgos y Amorebieta fueron escandalosas y abrieron heridas importantes, ante el Ibiza los de Pacheta merecieron golear y acabaron cediendo dos puntos en Zorrilla. El primero de los tres "accidentes" ocurrió en la jornada 4 en El Plantío. Un Real Valladolid que llegaba con siete puntos de nueve y la opción de colocarse líder hizo el ridículo en el derbi regional (3-0) en un encuentro lamentable de los pucelanos que encajaron los tres tantos en seis minutos y que acudían con muchas bajas, cuestión que no debía ser tomada como excusa.
Si terrible fue la imagen en Burgos, peor todavía fue la ofrecida en Lezama, ante el Amorebieta, donde los hombres de Pacheta hicieron el ridículo perdiendo cada duelo, permitiendo remates dentro del área pequeña y siendo superados por un equipo que lo fiaba todo a la voluntad y la intensidad (4-1). El revés ante los vizcaínos en la jornada 14 volvió a poner el foco sobre la plantilla, la calidad del banquillo y la falta de actitud en partidos en los que hay que ponerse el mono de trabajo.
Entre medias, sucedió el accidente ante el Ibiza en Zorrilla. Si ante el Burgos y el Amorebieta los pucelanos encajaron sendas derrotas de manera justa, los dos puntos que se escaparon ante los ibicencos fueron dolorosos (1-1). El Real Valladolid, en la jornada 11, pudo golear de manera escandalosa, incluso se adelantó con el tanto de Weissman ya en la segunda parte, pero un error incomprensible, de esos que desde hace varias temporadas se llaman puntuales en Zorrilla, le costó dos puntos a los de Pacheta.
Con estas premisas, el Real Valladolid jugará en esta primera vuelta con el último de los recién ascendidos en Anoeta, ante un rival de buen toque, pero con un gran déficit de puntería y de contundencia en las dos áreas. Más parecido al Ibiza que al Amorebieta o el Burgos. Será el momento de comprobar si los vallisoletanos tienen superado la el síndrome del recién ascendido o los sintomas se agravan.