Lopito y el Mancha Real hacen historia ante un vulgar Granada

El Mancha Real, un modesto equipo de la Segunda RFEF, dio la sorpresa de esta Copa del Rey al eliminar a un vulgar Granada que lo intentó más por obligación que por ideas y acabó desesperado en un estadio de La Juventud que celebró a lo grande el pase de los suyos. Y no era para menos. Este humilde club fundado en 1984 había eliminado a todo un Primera División, con cuatro categorías de diferencia entre ambos. Ahora espera en el próximo sorteo el premio Gordo de los Madrid, Barça o Atlético. Ya soñaron con un Primera y lo eliminaron. Porqué no seguir soñando...

Robert Moreno cambió su habitual 1-4-4-2 que tan bien le estaba funcionando por un esquema en el que había tres centrales y dos carrileros largos. Sus motivos tendría, pero la apuesta, desde luego, no le salió bien. Tampoco es que el Mancha Real fuese a asedir la meta de Aaron, pero prefirió arroparse con Germán, Abram y Torrente, con Arias y Escudero con toda la banda para ellos. En el centro del campo, una medular inédita y que en ningún momento se hizo con la manija del partido: Monchu, Eteki e Isma Ruiz. Y en punta, nueva oportunidad para un Bacca que no la aprovechó y minutos para el canterano Butzke, que ya sabía lo que era ganar al Mancha Real en partido de Liga con el filial nazarí (0-2) y en el que además logró los dos tantos del encuentro. Quizá por todo ello, el Granada salió perdido, como desmotivado. Sí que Arias y Escudero llegaron a línea de fondo en los primeros tres minutos y gozaron de las primeras ocasiones del partido, pero apareció el que a la postre se eregiría como héroe: el portero Lopito. Sacó las dos acometidas nazaríes como aviso de lo que vendría después. Y ahí desapareció el Granada. SIn ritmo, sin circulación de pelota, con poca intensidad, los jugadores del Mancha Real comenzaron a creerse que podían dar la campanada. Y vaya si lo hicieron. Jose Enrique y Urko comenzaron a volver loca a la zaga, el veteranísimo Quesada, a sus 43 años, dio una clase magistral de cómo manejar un centro del campo y el resto de sus compañeros se contagiaron de esa ilusión por poder hacer historia. Cierto es que Monchu se encontró con el larguero en un lanzamiento de falta, pero un minuto después la zaga de cinco sufría ante de dos chavales de Segunda RFEF. El lateral Raúl Pérez ganaba línea de fondo, centraba al área y José Enrique se adelantaba a toda la defensa para poner el 1-0, a la postre definitivo.

El gol terminó de desdibujar a un Granada que ya daba mostraba su impotencia. Quedaba 70 minutos por delante, pero los acercamientos más peligrosos eran del conjunto local. Urko, incisivo hasta que le duró la gasolina, la tuvo ante Aarón, pero el habitual meta suplente granadino atajó sin problemas. Así murió una primera mitad bochornosa del Granada y que daba alas al Mancha Real. Los pupilos de Bolaños, al que dirigió Diego Martínez en su etapa en el Motril, se lo creían. Lo reflejaban en sus rostros, todo lo contrario que los hombres de Moreno, que enfilaron el vestuario con la cabeza gacha.

Tras el descanso, el técnico nazarí dio entrada a Milla, Montoro y Luis Suárez por Abram, Isma Ruiz y Monchu. Una declaración de intenciones con cambio de dibujo incluido. De inicio, los cambios parecieron sentar bien al Granada. Bacca cabeceó y se topó con Lopito, Suárez lanzó fuera, otra vez Bacca se encontraba con el meta, con el que terminaría soñando hoy todo el conjunto granadino, Machís no encontraba portería. Todo eso en apenas tres minutos. Parecía que el Granada había despertado, pero fue un espejismo porque siete minutos después el Mancha Real pidió un penalti de Torrente sobre Urko que el colegiado no señaló. Habría sido la puntilla, aunque finalmente no fue necesaria. Y es que el Granada se fue ahogando mucho antes de llegar a la orilla. Abusó de los centros laterales sin ventaja, y ahí el conjunto jienense se mostró cómodo. Y cuando encontraban rematador, la figura de Lopito se fue agigantando. Arias, Machís, Butzke, Suárez y Germán buscaron el ansiado empate, pero el meta seguía a lo suyo: dando un recital. El Mancha Real se defendía con orden y el Granada atacaba sin cabeza. Entró también Jorge Molina buscando ese tanto salvador, pero no era la noche nazarí. Sí la de los locales, que incluso perdonaron el 2-0 en un mano a mano de Pedro Corral con Aaron que terminó desviado. Los minutos pasaban y la impotencia se apoderaba de un Granada desdibujado. Incluso Germán jugó el último cuarto de hora de delantero centro, cuando en el campo ya estaban Bacca, Luis Suárez, Machís y Jorge Molina. Demasiado balón colgado sin ventaja para el rematador. Demasiadas prisas por no haber hecho los deberes antes. Demasiada poca intensidad de un equipo que solo cometió seis faltas en todos el partido... Y así murió el partido, con un último tiro de Montoro en el 95 que se volvió a encontrar con Lopito, con quien si no. El héroe de un Mancha Real que hizo historia ante un vulgar Granada que ahora se tendrá que centrar exclusivamente en La Liga. Y el domingo llega el Mallorca, un rival directo por la salvación...

Mancha Real

• 1 Lopito
• 20 Nando (85')
• 4 Raúl Pérez
• 14 Mauro Cabello
• 2 Jesús del Amo
• 12 Eduardo Campuzano (73')
• 8 Juanma
• 7 Pedro Corral (86')
• 6 Óscar Quesada
• 10 Urko Arroyo (58')
• 9 José Enrique (73')
• Banquillo
• 22 Carlos Jiménez (73')
• 16 Juan Carlos González
• 17 Pablo Siles (86')
• 18 Txaber Ajuriagoikoa
• 11 Álvaro Chumilla
• 3 Miguel Villarejo (85')
• 23 Mario Ordoñez
• 19 Rafilla (58')
• 13 Sergio Muñoz
• 21 Miguel Ángel Montes (73')
• 15 Adrián Delgado

Granada

• 13 Escandell
• 18 Luis Abram (45')
• 28 Raúl Torrente
• 2 Santiago Arias
• 6 Germán
• 8 Eteki (63')
• 3 Escudero
• 26 Isma Ruiz (45')
• 14 Monchu (45')
• 33 Adrián Butzke (69')
• 20 Bacca
• Banquillo
• 23 Jorge Molina (69')
• 4 Gonalons
• 1 Luis Maximiano
• 7 Alberto Soro
• 15 Carlos Neva
• 5 Luis Milla (45')
• 9 Luis Suárez (45')
• 11 Machís (45')
• 27 Pepe Sanchez
• 17 Quini
• 19 Montoro (63')