Preámbulo accidentado en Bilbao
Olatz Diego, aficionada rojiblanca de la Peña Urioste, recibió un fuerte balonazo en el calentamiento del Sevilla y fue evacuada en camilla. "No recuerdo nada hasta que me desperté en el hospital"
Muniain tuvo unas palabras de ánimo para una aficionada que el sábado, antes del partido ante el Sevilla, acabó en el hospital. "Queremos mandar un detalle a una aficionada nuestra a la que han dado un balonazo en el calentamiento de forma fortuita y la han tenido que llevar al hospital; se encuentra bien y le mandamos desde aquí un abrazo enorme", señaló el capitán del Athletic. Una circunstancia que pasó absolutamente inadvertida para los asistentes al partido. Pero ¿qué ocurrió en esos instantes previos?
No hubo suerte. Les tocó el calentamiento del Sevilla. La seguidora rojiblanca charlaba distendidamente en su localidad con sus allegados y en una de estas, le vino un impacto violento. "Noté un golpe muy fuerte y a partir de ahí, no me enteré de nada. Sólo que el sobrino trató de avisar a mi hermano y un señor que me decía: 'Soy médico'. Pero desde ese momento, pierdo la memoria". Olatz no tiene ni idea quién pegó con el alma a ese balón que no acabó ni detenido por el meta sevillista Bono ni en la red de San Mamés sino que frenó en su rosto. "Mi marido ya me dice: 'Entre 36.000, que te tocara a ti... mejor que te tocara la lotería', pero es lo que hay, afortunadamente estamos bien".