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ATHLETIC-SEVILLA

Preámbulo accidentado en Bilbao

Olatz Diego, aficionada rojiblanca de la Peña Urioste, recibió un fuerte balonazo en el calentamiento del Sevilla y fue evacuada en camilla. "No recuerdo nada hasta que me desperté en el hospital"

San Mamés, durante el partido con el Sevilla
ATHLETIC

Muniain tuvo unas palabras de ánimo para una aficionada que el sábado, antes del partido ante el Sevilla, acabó en el hospital. "Queremos mandar un detalle a una aficionada nuestra a la que han dado un balonazo en el calentamiento de forma fortuita y la han tenido que llevar al hospital; se encuentra bien y le mandamos desde aquí un abrazo enorme", señaló el capitán del Athletic. Una circunstancia que pasó absolutamente inadvertida para los asistentes al partido. Pero ¿qué ocurrió en esos instantes previos? 

Olatz Diego, perteneciente a la Peña Urioste, acudió al estadio a las ocho, una hora antes del inicio del encuentro. "Venía una amiga y era su primera vez, así que fuimos con tiempo", relata la seguidora. Acudieron con el hijo de Olatz y el sobrino de esta, hijo de su hermano. Se situaron tras la portería y estaban expectantes: "No sabíamos si íbamos a estar en el calentamiento de Unai Simón o si le veríamos en el segundo tiempo", relata en Radio Bilbao.

No hubo suerte. Les tocó el calentamiento del Sevilla. La seguidora rojiblanca charlaba distendidamente en su localidad con sus allegados y en una de estas, le vino un impacto violento. "Noté un golpe muy fuerte y a partir de ahí, no me enteré de nada. Sólo que el sobrino trató de avisar a mi hermano y un señor que me decía: 'Soy médico'. Pero desde ese momento, pierdo la memoria". Olatz no tiene ni idea quién pegó con el alma a ese balón que no acabó ni detenido por el meta sevillista Bono ni en la red de San Mamés sino que frenó en su rosto. "Mi marido ya me dice: 'Entre 36.000, que te tocara a ti... mejor que te tocara la lotería', pero es lo que hay, afortunadamente estamos bien".

El susto empieza a pasar. "No recuerdo nada hasta que desperté en el hospital de Basurto, tengo alguna imagen, pero no me viene la imagen de cómo salí del campo ni cómo llegué al hospital ni dónde estaba en todo momento", reitera. El domingo aún estaba algo aturdida, "más que el golpe y el dolor de cabeza, lo que lamentas es la impotencia de no recordar algo que te ha pasado, lo tomaré como gajes del oficio. Es una pena que me perdiera el partido, parece que los jugadores lo hicieron bien, aunque no lograron el resultado que querían".

Sevilla y Athletic se preocuparon por el estado de Olatz a nivel de clubes. Dmitrovic meta suplente del equipo hispalense, regaló sus guantes a su hijo, que juega de portero, y el Sevilla también les entregaron un par de sudaderas de entrenamiento, "intentaron consolar al pequeño". Este se quedó en la grada con sus acompañantes "asustado por los acontecimientos" al ver que evacuaban a su madre en camilla. "Se agradece que en estas circunstancias fortuitas se preocupen por una", festeja.

A Olatz la evacuaron por un lateral del campo. Permaneció en observación y le hicieron pruebas en Basurto para descartar una lesión interna. "Al principio no coordinaba muy bien, pero poco a poco me fui recuperando". El domingo a mediodía recibió el alta. Ahora que todo ha salido bien se puede decir en tono de broma que dio la cara por su equipo. "El calor no se me ha quitado aún", puntualiza. Eso sí, este episodio no le arredra para regresar al lugar de los hechos si tiene oportunidad: "Si vuelvo, igual si me pongo detrás de la portería, o si voy a un partido del Balmaseda, pero estaré mucho más atenta que el otro día", finaliza.