João Félix, rebelde con causa
La entrada del portugués y de Lemar en el descanso mejoraron al Atlético. La pidió, se atrevió a encarar y concentró los ataques rojiblancos hasta el gol de Asensio.
El Atlético afrontaba el descanso en el derbi después de una primera parte estéril, sin generar peligro, llevar el peso del partido y, por supuesto, sin marcar (desde Mestalla van seis partidos sin gol en la primera mitad). Y el Cholo se vio obligado a agitar su banquillo en busca de una revolución.
João Félix y Lemar de entrada para potenciar el ataque por el lado izquierdo rojiblanco y acelerar el ritmo del equipo, intentando hacer daño a una defensa que había vivido muy tranquila. Y, prácticamente en cinco minutos, ya se habían visto más llegadas peligrosas del Atlético que en los 45 anteriores. João Félix volcó el campo hacia su perfil, comenzó a concentrar el balón en los metros finales y a encarar sin ningún complejo.
Disparo a puerta probando a Courtois, asistencia al desmarque de Cunha para que se topase con el belga y córners, faltas y temor en los zagueros madridistas que volvieron a dejar claro que João Félix es un jugador diferente y, cuando puede y quiere plasmarlo sobre el campo, tiene un aura de estrella. En los partidos donde más quema el balón, pero también hay más cámaras mirando, el ‘7’ rojiblanco volvió a ser uno de los mejores jugadores del Atlético sobre el césped. El fulgor de su entrada se enfrió con el 2-0 de Asensio cuando el equipo colchonero se estaba empezando a sentir más cómodo.
Pero, tras acusar el golpe, volvió a intentar ser el canalizador del ataque del Atleti, bajando a recibir, pidiéndola e intentando ser protagonista. Pese a la poca participación de João Félix esta temporada, ha tenido sus partidos de más brillo ante rivales de primer nivel: Barcelona, Liverpool y Real Madrid. En el Santiago Bernabéu, una parada con la cara de Courtois evitó su gol en los últimos instantes. Completó 15 pases, más que Correa (13), Cunha (6) o Griezmann (7) pese a jugar 15 minutos menos que los dos primeros. Y, semejante talento, es difícil que no tenga cabida en un equipo.
Sin duda alguna le penaliza su trabajo táctico, mucho menos sacrificado que compañeros como Griezmann y Correa. Las lesiones también son otro gran enemigo. Partidos de baja por molestias, dolores en los tobillos y secuelas de tener un juego tan técnico y habilidoso parado muy habitualmente a base de patadas (curiosamente el que ha acabado expulsado es él y no los infractores de acciones peligrosas). Desde su titularidad en Liverpool, un mal partido del equipo y sin aporte de João, ha estado disponible en cuatro encuentros sumando únicamente 78 minutos. Los 45 finales contra el Real Madrid, ninguno en Oporto, 30 contra el Mallorca y tres en Mestalla.
Falta de regularidad, de trabajo colectivo y de continuidad. Sin embargo, ese talento único de un jugador de solo 22 años hace creer en una progresión como la que mostró en el inicio de la temporada pasada si se consigue potenciar su juego, con responsabilidad en el ataque y el '7' completamente metido en los partidos. Unos primeros meses extraordinarios como líder del equipo hasta que se frenó con una lesión cuando había sido nombrado mejor jugador de LaLiga en noviembre. "Me encanta el jugador rebelde, que tiene orgullo y quiere cambiar las situaciones", decía Simeone sobre João tras su gol y celebración reivindicativa en la visita al Villarreal del curso pasado. El Atlético necesita en este momento de la temporada jugadores atrevidos y que se crezcan en los momentos complicados y João Félix lo es. Su papel junto a Lemar fue uno de los pocos puntos positivos del equipo rojiblanco en el derbi.