Sin experimentos
Tras dos semanas innovando, Romo volverá al estilo y al once que mejor ha funcionado al Racing en El Sardinero, donde está invicto
A El Sardinero llega un equipo con números prácticamente calcados a los del Racing. Algo mejor como visitante es el Rayo Majadahonda y algo superior en cambio el equipo cántabro en su estadio, pero el duelo se presenta a priori tan igualado como lo fue la visita del Deportivo. Tiene menos glamur el cuadro majariego que el coruñés, pero los de Abel Gómez llevan toda la temporada siendo un ejemplo de regularidad. Más picos tiene la campaña verdiblanca, con demasiadas decepciones como viajero, pero fiable en su estadio, en donde solo ha cedido los empates ante el Depor y el Unionistas. Y este último es el que escuece.
Guillermo Fernández Romo renunció al 4-2-3-1 clásico, prescindió de su banda izquierda en ataque y todo para contraprogramar a un equipo que lleva dos meses sin ganar. Se equivocó (y tuvo la mala suerte de un 0-1 polémico al minuto de juego) y no quiere reincidir contra los rayistas. O eso dijo al menos en la rueda de prensa previa al choque: "el equipo va a ser prácticamente el mismo, en casa siempre hemos optado por un perfil de equipo y seguramente será ese". Es decir, vuelta a los dos extremos abiertos, vuelta de Pablo Torre al once para convertirse en el socio preferente de Cedric. La novedad respecto a la mayoría de los partidos en El Sardinero será que Marco Camus, en gran momento de forma, será titular en detrimento de Bustos, que ha estado media semana con fiebre.
Pese a que la defensa hizo aguas en el José Zorrilla, Romo lo considera un accidente y apostará por repetir con Unai Medina, Pol Moreno, Satrústegui y Simón. En el caso del catalán, un ejemplo de fiabilidad hasta llegar a Valladolid, su entrenador confía al 100% en el futbolista que ya dirigió en el Sabadell y el Cornellá y ni se plantea removerle de su sitio junto a Satrústegui. La gran duda en el once racinguista estriba en quién será el acompañante de Íñigo en el eje del equipo, pero sorprendería mucho que en casa no fuera Borja Domínguez el elegido. Pablo Bobadilla, todavía lesionado, es la única baja verdiblanca.
El cuadro madrileño está obligado a modificar la defensa una vez que no se ha montado en el autobús Cristian Pérez (bien conocido por Romo, que le tuvo junto al también rayista Vega y al racinguista Pol Moreno en el Cornellá), habitual lateral derecho rayista. Abel tiene dos opciones: colocar ahí a Ángel Bastos, su posición específica, pese a que lleva toda la liga jugando a pie cambiado en el lateral izquierdo, o retrasar a Borja González, lo más probable.
Al técnico, más de medio millar de partidos como futbolista, la mayoría en Segunda, se le ha dado muy bien jugar contra el Racing (seis ganados, uno empatado y solo una derrota) y debe decidir como monta su ataque, empezando por dónde coloca a su estrella, Raúl Sánchez, que puede jugar de mediapunta, en banda izquierda y, en ocasiones, si prescinde de un delantero centro nato, de falso nueve. Raúl está haciendo la temporada de su vida: siempre había dejado, en Burgos o en los filiales del Leganés o el Alcorcón, muestra de la clase de su pierna izquierda, pero nunca había tenido la puntería de esta temporada, en la que lleva siete goles antes de la mitad de la liga. Abel tendrá disponible, eso sí, a su currante nueve titular, Rubén Sánchez, baja la semana pasada por sanción, la que debe cumplir mañana el multiusos Mario.
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