El Sevilla ya sabe salir victorioso del todo o nada

Las cuentas del Sevilla para clasificarse a la siguiente fase de la Liga de Campeones no pueden ser más sencillas: ganar al Red Bull Salzburgo y a otra cosa. El nefasto inicio de la competición por parte de los de Lopetegui les obliga a jugárselo todo en la última jornada de la fase de grupos, pero en Nervión ya saben lo que es salir victorioso del todo o nada en la jornada definitiva de la máxima competición continental.

Será la tercera vez que el Sevilla se juegue pasar a octavos a domicilio en la sexta jornada de la primera fase, aunque es la primera ocasión en la que sólo le vale ganar. En la temporada 2016/17, con Sampaoli a los mandos, el Sevilla visitaba al Olympique de Lyon valiéndole ganar, empatar o perder por menos de dos goles para colarse en octavos, algo que se consiguió con un empate sin goles.

Un año después, el Sevilla acudía a Maribor, Eslovenia, sin haber hecho los deberes del todo en las cinco jornadas anteriores. En esta ocasión se necesitaba al menos un punto para no tener que estar pendiente de lo que ocurría en Inglaterra en el duelo entre Liverpool y Spartak de Moscú, rival del Sevilla por la segunda plaza del grupo. El punto se logró en una noche gélida, aunque en Liverpool también echaron una mano.

Otro precedente se encuentra en la temporada 2015/16, aunque en esta ocasión el Sevilla necesitaba ganar en la última jornada para abrochar la tercera plaza del grupo y caer de este modo a la Europa League. El partido definitivo se disputó ante la Juventus en Nervión y un gol de Fernando Llorente abrió la puerta de la que sería meses después la quinta Europa League de la entidad.

Plagado de bajas pero con la mochila también hasta arriba de experiencia continental, el Sevilla tiene en Salzburgo lo que es su primera final de la temporada. Los precedentes, al menos, son halagüeños.