El fenómeno ruso quiere jugar en el Barcelona
El técnico del Dinamo de Moscú afirmó que Arsen Zakharyan, relacionado con el equipo culé meses atrás, también quiere "que juegue allí en algún momento".
Arsen Zakharyan es la gran perla del fútbol ruso. Con apenas 18 años, el jugador del Dinamo de Moscú ya acumula dos temporadas con el primer equipo. Es por eso que Zakharyan se ha convertido en el objetivo de los grandes clubes del continente, una lista de pretendientes entre los que está también el FC Barcelona. Tal es el interés mostrado por el cuadro blaugrana en hacerse con los servicios del joven futbolista ruso que Andriy Voronin, entrenador del conjunto moscovita, ha reconocido que el deseo es recíproco: "Ahora mismo está feliz en el Dinamo y quiere estar aquí, pero quiere jugar en el Barça".
No obstante, el ex futbolista ucraniano también ha mostrado su cautela con el desarrollo y crecimiento de Zakharyan. "Yo también quiero que juegue allí en algún momento, pero todavía tiene contrato aquí. El Dinamo y yo lo vemos jugando aquí ahora mismo. Si va al Barça sería fantástico, pero ahora mismo no es fácil y todavía tiene que madurar aquí", afirmó Voronin en la entrevista concedida al diario ruso Sport Express. Y es que el futbolista de 18 años es una pieza fundamental del Dinamo de Moscú. Con 4 goles y 5 asistencias en la temporada 2021/2022, Zakharyan ha sido titular en 16 de los 17 partidos disputados hasta la fecha.
Pero el vínculo creado entre el Barça y el futbolista de 18 años no es nuevo, ya que el club catalán se interesó por él hace algunos meses, estableciendo los primeros contactos para ver si sería posible su contratación de cara a la próxima temporada. Aunque el FC Barcelona, en plena búsqueda de atacantes con los que darle un salto de calidad a la plantilla, no estará solo en la carrera por Zakharyan. Con una cláusula de rescisión de 12M de €, la cual ascenderá hasta los 15M el próximo verano, este medio también informa que el RB Leipzig también estaría siguiendo muy de cerca la evolución del joven fenómeno ruso.