Balaídos padece al peor Celta de siempre y Coudet estalla
El argentino señala la actitud de los jugadores después de sumar una nueva derrota en casa y firmar el peor arranque local en la historia del club vigués.
El Celta volvió a perder en Balaídos, algo que ya no es ninguna novedad, más bien costumbre. Los de Coudet suman seis derrotas, dos empates y una única victoria en los nueve encuentros disputados en Balaídos esta temporada. En total, cinco puntos de los veintisiete que había en juego. Para más inri, tres de esos cinco puntos fueron conseguidos in extremis, pues el Celta empató ante el Barcelona en la última jugada (95') y Denis otorgó el único triunfo hasta el momento en el tiempo de descuento frente al Granada (93').
Estos números suponen el peor arranque local de la historia del Celta, igualado con el de la temporada 1943-44. Nadie lo ha hecho peor que ellos en casi cien años de existencia celeste. El equipo vigués se mantiene fuera de los puestos de descenso, pero los pésimos registros obtenidos en Balaídos han hecho estallar a Coudet. El Chacho no acostumbra a mostrar su enfado en público, pero después de perder frente al Valencia ya no pudo contener su ira en público.
El técnico argentino no suele dejar muchos titulares en sus comparecencias de prensa. Al término del duelo frente a los ches, ofreció un repertorio de frases destacadas. Su declaración más reveladora fue "nos tiene que doler mucho más perder", apelando directamente a la actitud de algunos jugadores. Tampoco quitó hierro a los graves fallos defensivos: "La explicación es que nos hicimos los goles nosotros. No cometimos errores, sino horrores en los dos goles".
El Chacho avisa de que pasarán dificultades si continúan por el mismo camino: "La realidad es que si no cambiamos nosotros, vamos a sufrir. Necesitamos cambiar la cabeza. No se puede salir dos años el 17 y por más que un torneo que terminaste octavo ya cambió de todo. Soy el constructor, pero cuando levantas un edificio después tienes que ir cambiando las ventanas, las puertas, los techos... Eso no se hace de un día para otro. Es un tema de cambiar de mentalidad".
El aviso a navegantes del entrenador argentino es algo muy significativo, pues no lo había hecho en el año que lleva en Vigo. Después de realizar varios cambios en el once, sentando a jugadores importantes como Murillo o Tapia, llega este tirón de orejas a toda la plantilla. Es un cambio en el discurso que puede suponer un cambio de rumbo, pero también puede abrir una grieta en el vestuario, dependiendo de como tome cada uno las palabras de su entrenador.