El Espanyol rompe una estadística de hace 33 años
Con tres puntos en los primeros ocho partidos a domicilio, solamente el equipo que descendió en la 88-89 consiguió peores números (2).
El Espanyol ocupa la zona de descenso de los visitantes de LaLiga Santander. Solamente Levante y Getafe, los dos peores conjuntos después de 16 jornadas, está a la par de los de Vicente Moreno, que siguen sin ganar fuera y solamente han sumado tres de 24 puntos (12,5%). El último desliz ocurrió ante el Rayo Vallecano, en un encuentro bizarro jugado bajo el viento y la presión local, que se llevó los tres puntos con su empuje y dominio posicional, pero sin rematar a portería.
La trayectoria del Espanyol es preocupante, aunque en ocasiones “la línea entre ganar, empatar o perder es muy fina”, como comentó un Vicente Moreno que mantiene al equipo en la zona tranquila de la clasificación gracias al rendimiento en el RCDE Stadium (el Espanyol es el quinto mejor conjunto empatado con el tercero). A estas alturas, habría que remontarse a la temporada 1988-89, que acabó en el descenso después de la maldita final de Leverkusen de la UEFA, para encontrar un peor Espanyol a domicilio.
Por aquel entonces, los blanquiazules perdieron seis partidos y empataron dos, lo que le llevó al pozo de la tabla. En la campaña 2002-03, con Juande Ramos, Ramon Moya y Javier Clemente en el banquillo, los guarismos fuera también transcurrieron como el curso actual: siete derrotas y una victoria. Aquel Espanyol se salvó gracias al técnico vasco, curiosamente un vaso comunicante con la campaña 88-89 en la que era el responsable del equipo.
El gol de Cabrera que impide tirar para atrás en la hemeroteca
Los partidos del Espanyol a domicilio tienen un denominador común, siguen un patrón. El Espanyol empata o pierde por un tanto, nunca se aleja del marcador. Solamente la visita al Sánchez Pizjuán (2-0) viró el guion, aunque los blanquiazules estuvieron cerca de conseguir el 1-1-1 antes de la sentencia.
Los partidos del Camp Nou (1-0), Mallorca (1-0), Rayo Vallecano (1-0) y Elche (2-2) siguieron un camino similar. Un rival que se adelanta en el marcador, que domina primero al Espanyol hasta adelantarse, y posteriormente un rival blanquiazul reaccionario, que se lanza a por el empate asumiendo más riesgos con jugadores como Manu Morlanes, Nico Melamed y cualquiera de los delanteros que no sean RdT. Pero ese ímpetu y canto a la heroica, solamente función ante el Betis, donde se rescató un punto en el 94 que impidió que la estadística fuera no se remontara más que a hace 33 años.