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REAL SOCIEDAD

Januzaj explica su enfado al ser cambiado contra el Real Madrid

"Los gestos violentos no están justificados, pero a nadie le gusta perder un partido", responde el belga a un vídeo de Movistar.

San SebastiánActualizado a
Januzaj explica su enfado al ser cambiado contra el Real Madrid
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Adnan Januzaj protagonizó una de las imágenes destacadas de la jornada en Primera división cuando fue sustituido en el partido de la Real Sociedad contra el Real Madrid en el Reale Arena. El equipo donostiarra perdía ya 0-2 y el futbolista belga no estaba haciendo su mejor partido. De hecho, iba de más a menos, y unos minutos antes había perdido un balón en el centro de campo con una entrada por detrás de Vinicius. Imanol no veía claro lo que estaba pasando, agitaba el árbol para buscar una reacción que luego no llegaría, y le quitaba del terreno de juego.

Januzaj se fue muy enfadado al ver su número en la tablilla, y al llegar a la zona del banquillo de la Real, le pegó una patada de muy malas formas a un botellín de agua que estaba en el suelo. Un gesto feo que evidenció la desesperación de los jugadores realistas por el mal partido que estaban haciendo. Se especuló mucho la razón por la que el belga hizo ese feo gesto. Que si porque no le gusto el cambio, que si se enfadó con Imanol por no dejarle sobre el césped, que si estaba enfadado porque salía perdiendo en el duelo con Vinicius.

Pero fue el propio Januzaj el que ha explicado en las redes sociales la razón por la que le pegó una patada al botellín, sin que le diera a nadie. "Los gestos violentos en el fútbol nunca están justificados, pero somos humanos, a nadie le gusta perder un partido importante. Nunca haría eso por ser sustituido, menos mal que no di a nadie", explica el belga respondido a un vídeo de la acción publicado por Movistar. Fue su peculiar manera de pedir disculpas por una acción que no debe producirse porque no es un buen ejemplo para los más pequeños, porque los futbolistas no dejan de ser referentes para los niños. El gesto, como es normal, no gustó nada a Imanol Alguacil, que no es amigo de este tipo de actitudes, aunque sea comprensivo por el calentón que llevaba el belga.