Un triunfo de Champions

La C. D. Wanda amaneció con frío, viento y una gran ilusión. Esa que dejaba la oportunidad de que el Atlético se consolidara en la zona europea de la Primera Iberdrola. Una ilusión que alzó el equipo rojiblanco al firmar un triunfo vital en su objetivo de volver a clasificarse para la Champions. El cuadro madrileño se impuso al Levante, uno de sus rivales directos por Europa, para dar un golpe sobre la mesa y seguir confirmando su mejoría.

El Atleti saltó al campo con las ideas muy claras, pero se encontró a un rival muy bien plantado atrás. Ambos equipos protagonizaron un inicio de partido muy serio, con las rojiblancas volcadas en ataque. Deyna Castellanos o Bárbara lo intentaron sin suerte y fue Tounkara la encargada de poner el 1-0 en el marcador. La defensa francesa aprovechó (22') el rechace de Mar en una jugada a balón parado desde el córner para adelantar a las locales.

Ganó intensidad el partido tras el gol. El Levante dio un paso al frente y encontró su premio antes del descanso. Entre las granotas destacó la ambición de Gio Queiroz, que fue la más lista de la clase al robar el balón al borde del área y sorprender a Lindahl con un disparo que no acertó a atajar la meta rojiblanca. Así, se marcaba el 1-1 en el 39', al filo del descanso. Un tanto granota que dejaba el duelo muy abierto para la segunda parte.

Bárbara, decisiva con un gran disparo desde fuera del área

Se quedó congelado el marcador en el inicio del segundo tiempo, en el que el Atlético gozó de dos grandes ocasiones sin acierto. Todo ello en un duelo que se atascaba por momentos en el centro del campo, donde las imprecisiones y la intensidad de ambos equipos frenaron el ritmo del encuentro en algunos tramos del mismo. A quien no le faltaba energía, pero sí pegada, fue a Ludmila, cuya velocidad dejó alguna cabalgada que levantó a la grada sin final feliz.

No dejó de intentarlo el Atlético, que llevó la iniciativa ofensiva del partido. Las rojiblancas terminaron logrando su objetivo en otra jugada a balón parado. Colgó desde el córner Deyna y, tras varios rechaces, Bárbara Latorre mandó la pelota a la red con un gran disparo desde fuera del área. Era el 2-1 (62') y la afición ya pedía la hora para cerrar cuanto antes un encuentro en el que se mantuvo la emoción hasta el último instante: el Levante tuvo un tiro al palo en el último minuto. 

Pese a ese susto, en esa tensión sufrió más el Levante que el Atlético. Las granotas apenas encontraron oportunidades arriba para hacer daño a las rojiblancas, que sí que firmaron varias internadas de sumo peligro antes del pitido final. Pese a no poder cerrar el encuentro con tranquilidad, el cuadro de Óscar Fernández se llevó un triunfo más que merecido. Se dejaron todo sobre el verde las rojiblancas, que se acercan a la segunda plaza y toman ventaja con sus perseguidores más inmediatos. El Atleti está más vivo que nunca.