Aprobados y suspendos del Sevilla: El tango del sufrimiento
La conexión argentina entre Acuña y Ocampos da el triunfo a un Sevilla al que la falta de gasolina le hizo sufrir en una segunda mitad que se le hizo eterna
Bono: Pese a lo que sufrió el Sevilla para defender su ventaja en la segunda mitad, lo cierto es que el marroquí no tuvo que realizar ninguna intervención de mérito.
Montiel: Sigue creciendo partido tras partido. En esta ocasión lució más en defensa que en ataque.
Koundé: Alguna pérdida innecesaria pero estuvo firme en defensa.
Diego Carlos: Un auténtico frontón.
Acuña: Empuje, empuje y más empuje. Seguro atrás, otra asistencia para su cuenta tras recuperar el balón él mismo y, por desgracia, un nuevo problema muscular.
Fernando: El balón siempre le cae a él o siempre le pega cuando un rival dispara a puerta. ¿Es un pulpo? ¿Es un imán? No, es un futbolista como la copa de un pino.
Jordán: Más gris que anteriores ocasiones, le tocó realizar un trabajo sordo.
Rakitic: Tenía una amarilla, necesitaba descanso... Pero como pasó en el Bernabéu, fue marcharse del campo y perder el Sevilla el control del partido.
Ocampos: Ha asumido la responsabilidad del ataque sevillista. Apareció por todas partes, estuvo notablemente acertado en todas sus decisiones y le dieron patadas de todos los colores. Cada vez se parece más y más al Ocampos de la primera temporada en Nervión.
Papu: De más a menos, su primera parte jugando por el centro fue llamativa.
Rafa Mir: La bronca que le echó Lopetegui por no bajar un balón para dar al aire al equipo dice mucho. Marcó un gol que se le anuló por fuera de juego previo, tuvo un cabezazo franco al inicio del partido que no aprovechó... No estuvo bien.
CAMBIOS
Delaney: Providencial cruzándose en el descuento para evitar lo que era un gol cantado. Respecto a su juego, regular nada más.
Augustinsson: Muy muy bien para la papeleta que le tocó solventar tras la lesión de Acuña.
Óliver: Salió para 10 minutos que al final fueron casi 20 por el descuento y no los pudo jugar con una intensidad mayor. El equipo lo necesitaba y no se arrugó.
Munir: Dio aire arriba.