Take Kubo, con espíritu de derbi
El japonés, que volvió ante el Getafe después de dos meses fuera por lesión, pretende ayudar al Mallorca y, de paso, al Real Madrid, a quien todavía pertenece.
El Mallorca visita esta tarde el Wanda Metropolitano y, para preparar el partido, la plantilla se entrenó ayer en Las Rozas. El miércoles jugó la Copa en Segovia y no regresó a la isla. Los de Luis García ganaron 0-2 a la Gimnástica Segoviana, con doblete de Ángel Rodríguez. En este primer partido de Copa no jugó ningún minuto Take Kubo. Luis García Plaza ya comentó en la previa que el atacante nipón podría jugar entre 45 y 60 minutos, aunque con matices: "Le protegeremos porque viene de una lesión de rodilla. Si el campo no está en perfectas condiciones no jugará". Contra el Atleti sí se le espera, veremos si en el once, en un partido con un toque especial para él.
No obstante, Take Kubo ya jugó unos minutos en la segunda parte del último partido de Liga, contra el Getafe en el Visit Mallorca Estadi (0-0). El atacante llevaba dos meses fuera de los terrenos de juego. Se lesionó el pasado 22 de septiembre, justamente contra su equipo, el Real Madrid, que goleó al Mallorca 6-1.
Kubo se está poniendo a tono y el de esta tarde será un partido especial para él. Va a vivir su particular derbi contra el Atlético. Si el japonés consigue marcar, le hará un gran favor al Real Madrid.
Desde que Take Kubo saliera cedido del Real Madrid, el jugador japonés se ha enfrentado en tres ocasiones al Atlético de Madrid. En su primera cesión al Mallorca, en la temporada 2019-20, Kubo fue titular en los dos partidos. El equipo bermellón, dirigido entonces por Vicente Moreno, perdió los dos encuentros: 0-2 en el Visit Mallorca Estadi y 3-0 en el Wanda Metropolitano, con un doblete de Álvaro Morata y un gol de Koke.
La temporada pasada, Kubo jugó cedido en dos equipos, Villarreal y Getafe. Durante la primera vuelta estuvo en el conjunto amarillo. En la tercera jornada, el Villarreal visitó el Wanda Metropolitano (0-0) y Kubo entró en los minutos finales del partido. Es decir, el atacante nipón ya sabe lo que es puntuar en el estadio rojiblanco, aunque aún no le ha hecho un solo gol a los hombres de Simeone.