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SEGUNDA RFEF

Del abandono a la miseria: el Lleida Esportiu camina hacia la huelga

La plantilla y el cuerpo técnico, arropados por la AFE, denuncian impagos, falsos contratos y el gravísimo caso de Abdoulaye Fall. “La situación es extrema”.

La plantilla y cuerpo técnico del Lleida Esportiu.
@AFEFutbolTwitter

La demostración del caos en el que vive sumido el Lleida Esportiu es que, mientras la plantilla y el cuerpo técnico al completo comparecían en un hotel junto a la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), el club comunicaba por redes sociales –y sin previo aviso– la rescisión de Alejandro Forner ‘Colau’, uno de los jugadores. Más allá del esperpento, la situación de la entidad de Segunda RFEF alcanza tintes de escándalo y está provocando que algún futbolista roce ahora mismo la indigencia, como explicaron este jueves sus protagonistas. La huelga, hoy por hoy, se presenta como la salida más factible.

Fue Quim Araujo, capitán, quien leyó en nombre de la plantilla el primero de los comunicados, en el que denunció hechos gravísimos. “Muchos jugadores y miembros del staff técnico no han recibido todavía una copia de sus contratos firmados por el club”, desveló. “Se aprovecharon de nuestra confianza e inocencia”, lamentó. Y abundó: “Cuando hemos solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una copia de nuestros contratos registrados allí, nos llevamos la desagradable sorpresa que las condiciones obrantes en dichos contratos no coinciden con las pactadas con el club y firmadas por nuestra parte”.

A esos contratos, según Araujo, les habían cambiado el día de inicio y los sueldos, algunos “de cero euros”. “Algún jugador no está ni dado de alta” en la Seguridad Social, “incluso algún futbolista está dado de alta como analista del club en lugar de como jugador”, informó. En cuanto a los impagos, denunció que algunos no han recibido ningún ingreso”. “A esta situación se suman las deudas de la temporada pasada, que ascienden a más de dos mensualidades en casi todos los casos, tanto jugadores como staff técnico”.

La sensación de abandono, como narró el capitán en nombre de la plantilla, comprende faltas evidentes como “el estado del césped del Camp d’Esports y del anexo, la escasez de material de entrenamiento y del mal estado del poco material que hay, así como del silencio institucional del club”. “Desde el inicio nos hemos sentido engañados por parte del club, que nos transmitió que la temporada iba a ser normal”, lamentó Araujo, quien certificó que “sin embargo, la situación ha ido a peor”. Y remachó: “Tenemos la sensación de que se están riendo de nosotros”.

Quim Araujo, capitán del Lleida Esportiu, ejerció de portavoz.
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Quim Araujo, capitán del Lleida Esportiu, ejerció de portavoz.@afefutbol

Gabri: “Estamos en una situación límite”

Es por todo ello que valora la plantilla del Lleida Esportiu iniciar los trámites para convocar una huelga “para luchar por nuestros derechos y por un trato digno. Ni nosotros ni la ciudad de Lleida merecen la imagen que se está dando”, aseveró. Y cuenta con el absoluto apoyo de Diego Rivas, secretario general de la AFE, que lo acompañaba: “Es un derecho fundamental de cualquier trabajador. Si persiste esta situación en el tiempo, se iniciarían los trámites, los jugadores marcarán los tiempos”.

También Gabri García, exfutbolista del Barcelona y actual entrenador del Lleida Esportiu, se posicionó claramente: “Estamos al lado de los jugadores. No hemos faltado a partidos, a entrenamientos, competimos lo mejor que podemos… Queremos que se busquen y encuentren soluciones”. Como sucede con la plantilla, solo dos miembros del cuerpo técnico han percibido alguna mensualidad. “Estamos en una situación límite”, sentenció.

Abdoulaye Fall y la “indigencia”

Caso aparte en este lamentable embrollo merece Abdoulaye Fall, quien tras recuperarse de una lesión y estar perfectamente apto por jugar se encuentra en un lamentable limbo que viene de un desagradable capítulo sucedido en el mes de junio. “En ningún momento se me ha informado personalmente desde el club de por qué no puedo jugar, porqué se me apartó del grupo hasta septiembre”, espetó el futbolista, quien procedió a la lectura de otro comunicado.

Abdoulaye Fall, durante la lectura de su comunicado.
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Abdoulaye Fall, durante la lectura de su comunicado.@afefutbol

“En junio tuve que ir a Senegal por la enfermedad de mi hermano y posterior fallecimiento. Este suceso me impidió que pudiera asistir a la segunda revisión médica de seguimiento”, explica, ante las acusaciones por parte del Lleida Esportiu de que la mutua no le diera el alta laboral por una supuesta incomparecencia, que él a su regreso justificó. Y, no contento con ello, incluso accedió a rebajarse la ficha. “A partir de ese momento no he tenido ninguna noticia más”, aseguró. Y zanjó: “Llevo meses sin cobrar del club, esta temporada no he cobrado ni una sola nómina”.

Las palabras de Fall demuestran la gravedad de las consecuencias que tiene el abandono del Lleida Esportiu por parte de sus dirigentes: “Si no estoy ahora mismo en la indigencia, pero sí en la precariedad, es porque el dueño del piso no me ha echado por no pagarle el alquiler de los últimos meses, y porque tengo amigos en Lleida que me están ayudando, tanto en lo económico como en lo personal. Me están dejando dinero, me están comprando ropa y comida para la familia y me están ayudando en el día a día”, detalló el futbolista, en una comparecencia donde quedó clara no solo la postura de la plantilla y el cuerpo técnico, sino todo lo que está sucediendo en el seno de un club que, salvo golpe de timón, agoniza.