Semana de examen y plan B
El equipo de José Alberto afronta una semana importante en la que la segunda unidad deberá reivindicarse en Copa y los teóricos titulares hacer olvidar el varapalo sufrido en Burgos.
La Copa del Rey abre la puerta de par en par a la unidad B del Málaga. Después del descalabro en Burgos, donde el equipo blanquiazul consumó un nuevo bochorno a domicilio (ya van demasiados), José Alberto sacó el látigo y se mostró muy crítico con sus futbolistas. "Para ganar un partido necesitas ganar duelos, ser agresivo en las dos áreas y la realidad es que no hemos ganado ninguno. Hemos estado desaparecidos del partido. Y no se puede permitir", afirmó sin titubeos el asturiano.
El equipo tiene por delante esta semana un doble examen. El primero supone una prueba importante para los que menos minutos han tenido. Jugadores como Jairo, prácticamente inédito, Ismael Gutiérrez, Ismael Casas o Iván Calero tendrán su oportunidad de reivindicarse. También Dani Barrio, cuyo trasvase del once al banquillo dio origen a un debate que aún no se ha sofocado del todo.
Otros como Antoñín o Sekou, que van ganando presencia en el equipo inicial pero que no han terminado de estar al nivel que se presupone a dos de los estandartes del equipo, también pueden tener minutos de redención ante el Peña Sport (jueves, 19:30 horas). Igual que Cufré, que ha ido de más a menos y ha terminado cediendo su lugar en el once a Javi Jiménez.
También se espera que tengan protagonismo jugadores de la cantera como Roberto y Kevin, que fueron suplentes en Burgos y apuntan al once, igual que otros futbolistas del Malagueño como Haitam, muy del gusto del técnico, o los centrocampistas Quintana y Dani Lorenzo.
Málaga - Amorebieta, una cita clave
El Málaga apenas tendrá recuperación entre la Copa y el choque liguero ante el Amorebieta, que se disputará menos de 72 horas después (domingo, 16:00). Esa será otra cita clave para un equipo que está intratable en casa (23 puntos de 27) y que deberá retomar de nuevo ante su público la senda perdida en El Plantío. Habrá numerosos cambios entre un encuentro y otro pero la exigencia será la misma: ganar.
Un triunfo ante el conjunto vasco aplacaría el malestar reinante en el entorno y en el vestuario tras el varapalo sufrido en Burgos. Además, podría aupar al equipo a zona de playoff, de la que se encuentra actualmente a un solo punto.