Simeone se refugia en el 4-4-2
El técnico ha recuperado su sistema más tradicional en algunos tramos de los partidos contra Cádiz y Milan, aprovechando la polivalencia de Hermoso, Llorente, De Paul, Lemar...
Cuando las cosas vienen mal dadas, pocas cosas mejores que refugiarte en tu lugar de confianza. Allá donde uno se siente más seguro. Y Simeone, tras varias semanas de sí pero no y en la búsqueda constante del plan ideal, se ha resguardado de nuevo en el clásico 4-4-2. El sistema sobre el que hizo un Atlético gigante y que había dejado de lado, pero que no ha desaparecido de su manual, aunque con retoques importantes.
Ante el Cádiz formó con ese esquema, pero no era el 4-4-2 rígido y rocoso de hace años, cuando apuntalaba el medio con tres o incluso cuatro medio centros. En el Mirandilla, como también ante el Milan, fue un 4-4-2 asimétrico y muy flexible, aprovechando la polivalencia de algunas de sus piezas.
Así, a Llorente le tocó hacer de lateral derecho, pero aprovechó que Lemar, quien estaba por delante, se iba por dentro con total libertad y le dejaba el carril, por lo que Koke le cubría la espalda, como con España. Y el 14 lo agradeció con buenas carreras y su primera asistencia del curso. En la izquierda, Carrasco estaba más cerca del ataque, aunque auxilió a Hermoso ante los ataques de Salvi, como cuando ejercen de carrilero y central en el 5-3-2. Y en ataque, Griezmann también se movió como le gusta a él. Contra el Cádiz formó con los mismos once jugadores que contra el Milan, pero en Champions la disposición fue diferente. Entonces quien cayó hacia la banda derecha fue De Paul y no Lemar, sobre todo en ataque, pues en defensa sí cerraba más con la línea de cinco.
A la espera de Trippier
Es decir, el 4-4-2 no se ha ido, aunque reaparece con matices. Por una parte, porque apenas tiene laterales. Por la izquierda, el Cholo no termina de confiar en Lodi de inicio, y en Cádiz ni siquiera estuvo disponible. Por la derecha Trippier se está recuperando de una lesión, Vrsaljko tampoco tiene la confianza del míster y Llorente ejerce de '2' de guardia, posición que no le enamora. Pero lo que le gusta a Simeone es la flexibilidad del esquema, incluso dentro del mismo partido. En tiempos de dudas, cualquier certeza es positiva. El 4-4-2 está de vuelta…