El Barça recupera el orgullo
El club blaugrana necesitaba una inyección de amor propio después de vivir una época de vacas flacas y de descalabros en Europa.
El Barcelona pudo revivir, ni que fuera por un día, las no tan lejanas épocas de gloria culé gracias a la Gala del Balón de Oro que se celebró el lunes en el Théatre du Chatelet en París. Alexia Putellas hizo historia al convertirse en la primera mujer española que gana este galardón, Jennifer Hermoso quedó segunda; Pedri fue confirmado como mejor jugador joven europeo al recibir el premio Kopa y Messi ganó su séptimo Balón de Oro después de haber jugado los primeros ochos meses del año en el conjunto blaugrana.
La Gala se retransmitió en directo a 127 países y fue el programa más visto en España a esa hora. Teniendo en cuenta que el Barcelona fue el equipo más citado en el acto, es normal que Joan Laporta, presidente del club, estuviera eufórico a la salida de la Gala: “Esto ha sido increíble, fantástico y además el día del aniversario del Barcelona, estamos muy felices”.
El barcelonismo necesitaba una noche europea así, aunque en vez de producirse en un estadio se llevara a cabo en un teatro y en vez de ir los protagonistas vestidos de corto, fueran de raje de gala. El Barça había perdido peso en Europa después de sus catastróficas eliminaciones en la Champions y al verse obligado a vender a sus estrellas por su situación económica. Gracia a la noche del lunes, el Barça pudo sacar un poco la cabeza del agujero europeo y cargar pilas de cara al decisivo partido del miércoles de la semana que viene en Múnich, donde se juega más que el prestigio.
