Dimata, síntoma de una sequía
El delantero belga, que falló una clara ocasión ante el Barcelona, no ha podido estrenarse en LaLiga. Solo Melamed acompaña a RdT en la faceta goleadora.
La imagen aún no se la ha podido sacar de la cabeza, como le ocurre a los miles de pericos que se lamentaron, incrédulos, por el remate de Nany Dimata que se escapó de la portería defendida por Ter Stegen. El excesivo giro de cuello del belga, que se encontró en una posición legal, impidió que el Espanyol igualara un derbi (1-1) en el que mereció más. El delantero sigue con su frustración en los remates, como toda la línea que acompaña a Raúl de Tomás.
El caso concreto de Dimata, autor de cinco tantos en la segunda vuelta de la campaña anterior, comprado este mismo verano por 2,3 millones, es menos preocupante. El jugador apenas ha participado 369 minutos (lo que equivale a cuatro partidos). Empezó de titular en el 4-4-2 que utilizó Vicente Moreno en los primeros tres encuentros, y el Espanyol no marcó y solo sumó dos puntos. Después, el futbolista pasó a un segundo plano. Promedia 0,4 remates por encuentro y su mejor índice es la capacidad para provocar faltas, 1,5 por encuentro, como por ejemplo la que RdT lanzó al palo en el Camp Nou.
La sequía de Dimata no es la única. De los atacantes del Espanyol, solamente Nico Melamed acompaña a Raúl de Tomás. El canterano sumó un tanto, pero Wu Lei, Loren Morón, Álvaro Vadillo, Javi Puado y Adrián Embarba aún no han podido estrenarse. Cada uno de los casos tiene su argumentación, aunque el capitán y ex del Rayo es el que más ha participado y no ha encontrado puerta cuando el curso pasado fue de los más goleadores del equipo (nueve goles).
La sorpresa del ataque: el jugador multitarea
El resto de jugadores no superan los 360 minutos. Como Puado, quejado de una pubalgia después de las primeras tres jornadas de campeonato, y Wu Lei, cuyos minutos son residuales, como los de un Loren que aún no ha cuajado. Vadillo, por su parte, solamente ha participado seis minutos.
Curiosamente, un futbolista que ahora se ha asentado en el lateral derecho es quien ha acertado más cuando le ha tocado jugador de extremo. Se trata de Aleix Vidal, que llegó al equipo para ser ese comodín en el costado derecho pero que está resultado un jugador multitarea. Por ejemplo, ya es el segundo máximo goleador de un Espanyol con sequía en sus hombres de ataque.