El oro blanco del Sheriff

A las afueras de Tiraspol de repente aparece un inmenso mar de plástico. Debajo de cientos y cientos de metros de carpas de diez hectáreas de extensión no hay cultivos, porque se produce algo muchísimo más valioso, el oro blanco del Sheriff. Este holding transnistrio tiene curiosos caminos para generar sus cuantiosos ingresos y uno de ellos es la cría del beluga blanco, el esturión más raro del planeta y cuyo caviar teñido de color dorado se vende posteriormente en los mercados internacionales a aproximadamente unos 20.000 euros el kilogramo.

No es fácil acceder al complejo de Aquatir, el nombre de la empresa propiedad de Sheriff que ha llevado Tiraspol a los paladares más selectos. Un guarda vestido como un militar, difícil discernir si es una cosa u otra, pero con una identificación con el logotipo de Sheriff en la solapa, cierra el paso. Preguntamos si se puede visitar el complejo y una amable voz femenina, en inglés roto, nos informa a través de un teléfono de que es imposible.

“Hay que solicitarlo con al menos cinco días de antelación”, dice, para que puedan estudiarlo. El celo es máximo porque los veinte belugas albinos son diamantes bajo el agua. Los han mimado durante quince años de crecimiento para que el año que viene produzcan huevos por primera vez. No se puede dañar a estos preciados animales y se les desova con el máximo cuidado y con mucho mimo.

Es la cumbre de un proceso en el que hay millares de otros esturiones comunes que producen las siete toneladas de caviar que exporta anualmente Aquatir, que tiene un reluciente stand en cada supermercado Sheriff en Tiraspol, algunos de ellos muy cerca de las gasolineras Sheriff. Y hay más. También algo tan ruso como las bebidas espirituosas está dentro de su línea de negocio, que posee el cognac KVINT fundado en la época zarista.

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También los juegos de azar, donde a 50 metros de un busto de Lenin se encuentra el Sheriff Casino. Los dados ruedan en la planta baja del Hotel Russia, donde se aloja el Madrid, para más señas. Como dicen diferentes fuentes moldavas, “muy pocos tipos de negocio en Transnistria escapan al control directo o indirecto de Sheriff”. Ruletas rusas, huevos de oro y un equipo de fútbol de moda son su tarjeta de visita.