GRUPO D | SHERIFF - REAL MADRID
"Somos la Cenicienta, pero con un cuchillo entre los dientes"
Es el 'sheriff' del Sheriff. Gustavo Dulanto capitanea al equipo transnistrio que asaltó el Bernabéu. Recibe a AS en Tiraspol y aunque se confiesa madridista, promete ser una amenaza...
Hace menos de un año, Gustavo Dulanto (Lima, 1995) estaba sin equipo y entrenándose en solitario en Perú. Hoy es el capitán de este Sheriff que alucinó a medio planeta con el 1-2 en el Bernabéu. Cercano y muy familiar, recibe a AS en Tiraspol a dos días de disputar el segundo round contra el Madrid...
¿Ha digerido ya lo que supone ganar en el Bernabéu con un equipo como el Sheriff?
Después del partido me puse a pensar en todo lo vivido. Lo que fue clasificarse para la Champions tras ocho partidos de fase previa. Y luego ganar al Madrid. Siempre soñé con jugar en el Madrid, no puedo negarlo. Me considero madridista. Por desgracia perdimos los dos partidos contra el Inter y lo dije a mis compañeros, "hay que ponernos las pilas". No sirve de nada ganar en el Bernabéu si luego no nos clasificamos para octavos o para la Europa League.
Su papá Alfonso jugó en el Mérida en la 1995-96. Un poquito español se sentirá, ¿no?
Llegué con dos meses a Mérida, no me acuerdo de nada (ríe). He seguido caminos paralelos con mi papá, del que estoy muy orgulloso. A él también le tocó ir a jugar a una liga exótica en ese momento, a Chipre. Él fue a España, yo a Portugal…
"Benzema te enseña la pelota, crees que la tienes tú y luego te 'cuaja', como decimos en Perú"
Allí, el Boavista le enseña lo más ingrato de este negocio…
A falta de una semana para el cierre del mercado me dijeron que no contaban conmigo. Me tocó entrenarme con el equipo Sub-23 con Alberto Bueno, que vivió algo parecido. Me ayudó mucho y le tengo mucho cariño. Fue chocante para mí, decidí rescindir mi contrario y me volví a Perú, me tocó entrenarme solo, por mi cuenta. Una situación de la que pude renacer aquí.
Supongo que tuvo que buscar en Google, como todos, donde estaba Transnistria…
¡Sí, así fue! (ríe). Recuerdo que iba conduciendo y me llama mi representante. "Hay una oferta seria por ti, es el Sheriff de Tiraspol". Le pregunté que dónde caía eso. Busqué en internet, localicé por Instagram a mi compañero Franck Castañeda y me habló muy bien del club y cuando llegué vi que se cumplió todo lo que esperaba. El equipo, las infraestructuras que son espectaculares… Todo suma para venir a un lugar que nunca había escuchado, decir lo contrario sería mentir. Sólo me sonaba el nombre porque una vez jugaron con el Lokomotiv de Farfán. Cuando voy a Perú son 35 horas de viaje y a veces tres o cuatro escalas. Es casi correr el Dakar (risas).
Y nada más llegar a Tiraspol, pasa a ser el jefe del vestuario.
Mi personalidad me ayuda. Soy así, me gusta ordenar. Me lo enseñaron desde muy chico, porque soy defensa, y decir las cosas como son. Les digo a los compañeros que en el partido puedo hablar fuerte, pero que no se lo tomen a pecho. Y que si tienen algo que decir, que lo suelten, a mí me encanta.
¿Tuvo que tirar de mando para decirle a sus compañeros en el Bernabéu que el intercambio de camisetas para después, que antes había un partido?
Yo la cambié con Benzema, pero porque ganamos. Lo había hablado con mi esposa, yo soy así, si pierdo me voy directo al vestuario (sonríe). Es más, hay una jugada en la que Athanasiadis le gana un mano a mano a Modric, que del pelotazo le revienta la cara. Luka me pide agua, se la doy y me voy. Mi mujer me dijo que por qué no me quedé conversando con él. ¿Qué? (risas). Yo sé lo que es Modric, pero cuando juego me olvido de quién está enfrente. Es lo que les digo a mis compañeros, que la única diferencia entre ellos y nosotros es el color y el escudo de la camiseta. Después de eso somos iguales.
Dijo en la previa del Bernabéu que Benzema "es indescifrable". Al Sheriff el francés sólo le pudo marcar de penalti… Algo sí que le descifró, ¿no?
Tantos años siguiendo al Madrid, algo tenía que ayudarme (risas). Aquel día tuvimos suerte, porque nos llegaron mucho. Pero estábamos preparados mentalmente para ello.
“Le digo a mis compañeros que sólo nos diferencia del Madrid el color y el escudo de la camiseta”
Intuyo, por sus palabras, que al Madrid le tocará otra dosis de sufrimiento en Tiraspol.
Es que dependemos de nosotros para estar en octavos. Somos la Cenicienta, pero con vida. Vamos a salir con el cuchillo entre de los dientes.
¿Qué es más difícil de defender, la inteligencia de Benzema o la electricidad de Vinicius?
Hemos visto vídeos del Madrid y hablamos de eso. Benzema te muestra la pelota, parece que tú la tienes, pero al final te la puntea. Te cuaja, como decimos en Perú. Son top. Vinicius está en su mejor momento.
Me consta que le gustaría jugar en España o Italia...
Para eso vine a Tiraspol, aunque nunca pensé que me iría tan bien y tan rápido...