Xavi, desatado: 90 minutos corrigiendo y aplaudiendo sin pestañear
El banquillo lo probará poco el técnico blaugrana. En el derbi, sólo se sentó los dos minutos previos al partido. Después, al borde del área todo el encuentro, animando a sus jugadores y dando consignas en todo momento.
Piqué, Eric, Sergio Busquets y Alba. Estos fueron los que recibieron las primeras consignas y aún no había transcurrido el minuto veinte del partido. Y es que Xavi Hernández, que en el campo era un tío tranquilo y poco exaltado, ha demostrado ser un auténtico torbellino como entrenador. De hecho, sólo se le vio sentado en el banquillo, flanqueado por sus dos ayudantes, Óscar Hernández y Sergio Alegre, durante los dos minutos previos a que el colegiado pitara el partido. Después se levantó y ya no dejó de pisar el área técnica en todo el partido.
Xavi no cejó en su empeño de animar a sus jugadores, aplaudiendo cualquier acción, sobre todo las de recuperación de balón tras presión. Cada vez que sus jugadores recuperaban una pelota, el técnico egarense aplaudía con empeño.
Sus primeras indicaciones fueron para Gerard Piqué. El entrenador le instaba a buscar soluciones con pases largos a los extremos, al estar tanto Gavi como Ilias muy abiertos. Después le llegó el turno e Eric y también a Busquets. Xavi aprovechaba cualquier parón del partido para ir corrigiendo a sus pupilos.
Especialmente insistente estuvo con el debutante Ilias, al que le instaba a que buscara más el uno contra uno e intentara profundizar en la banda. Sin embargo, el joven jugador marroquí parecía un tanto abrumado por el ambiente.
Xavi no paró de dar indicaciones a sus hombres, intentando poner un poco de tranquilidad en los últimos minutos del partido, cuando el equipo se vio un tanto atenazado por la presión de defender un resultado tan ajustado.
Protestó airadamente, tanto al cuarto árbitro, como luego al colegiado, Del Cerro Grande, la jugada en la que el Espanyol siguió el juego pese a que había un jugador del Barça, en este caso Nico, en el suelo, quejándose de dolor y sin poder ponerse en pie. Aquí se vio al Xavi más osado, haciendo visibles aspavientos ante lo que consideraba una falta de ‘fair play’ del rival.
Al final del partido, lo primero que hizo Xavi fue saludar al técnico rival, Vicente Moreno, que también estuvo en su área técnica durante prácticamente todo el partido, y seguidamente se fundió en un sentido abrazo con su staff, para luego empezar a saludar uno a uno a sus pupilos, felicitándose por el esfuerzo y por la meritoria victoria.