El Girona se abona a los lunes… y no le gustan
El conjunto rojiblanco afronta sus tres próximos duelos en lunes. Este curso ya ha jugado tres partidos este día de la semana y no ganó ninguno (dos derrotas y un empate).
El Girona parece abonado a jugar los lunes. El conjunto rojiblanco ya ha disputado, en lo que se lleva de curso, tres encuentros este día de la semana y los tres próximos compromisos le tocará afrontar la misma 'fortuna'. La entidad rojiblanca ya ha mostrado su malestar por no competir sábado o domingo y es que, además, su balance los lunes, hasta la fecha, es para olvidar: dos derrotas (ante Almería y Tenerife) y un empate (Zaragoza).
Los lunes no le gustan al Girona y tiene motivos para ello. Al margen de no saber aún ganar este día de la semana, considera que perjudica de manera considerable a su afición porque es más difícil que pueda seguir al equipo y verle en directo. Michel fue claro y comentó días atrás que “somos de los que más lunes tenemos y nos gustaría que fuese para todos igual porque cambia mucho. Los domingos puede venir más gente. Hace daño y nuestra afición se merece disfrutar del fútbol los fines de semana". Estas palabras fueron antes de recibir al Cartagena la pasada jornada y parece que cayeron en saco roto porque esta semana vuelve a jugar en lunes y los dos próximos encuentros, contra Eibar y Leganés, también los disputará en lunes. Eso sí, se abre una ventana a la esperanza porque de cara a la jornada contra el Ibiza, LaLiga le colocó el partido el sábado 11 de diciembre a las 16:00.
Todavía queda para viajar a Ibiza y el Girona está centrado en el presente. Lo que le ocupa es la Real Sociedad B. Quiere romper el mal fario que le persigue los lunes y más teniendo en cuenta que es una jornada clave para seguir escalando posiciones y tratar de asaltar cuanto antes los puestos de playoff. Actualmente los vislumbra a cinco puntos. No hay otro objetivo que sumar los tres puntos ante un filial donostiarra al que se han enfrentado en cuatro ocasiones en toda su historia. Todas fueron en Segunda B y el balance es de tres derrotas y sólo una victoria. La última vez que ambos conjuntos se enfrentaron fue la campaña 1991-92 y el filial venció 3-2. Solà y Oliveras fueron los goleadores rojiblancos.