Andy Carroll, de ser el inglés más caro a la segunda división
El Liverpool le fichó del Newcastle por 40 millones. No triunfó y el West Ham le fichó por 20. Tampoco cuajó y volvió al Newcastle. Lastrado por las lesiones, lo intenta en el Reading.
En la cabeza de los directivos del Liverpool era increíble: habían firmado a Luis Suárez y a Andy Carroll en el mismo mercado de fichajes para suplir la venta de Fernando Torres. Mientras que el primero fue todo un éxito deportivo y económico (pagaron 25 millones de euros al Ajax), el segundo entró directo en la lista de peores fichajes de la historia de la Premier League. Lo que el conjunto red pagó por el entonces delantero del Newcastle fue una cifra récord de 40 millones de euros, el más caro hasta la fecha con nacionalidad inglesa, un dinero que sin embargo nunca supo traducir en rendimiento. Carroll había marcado 11 goles en la primera vuelta con las urracas, además de otros 17 la temporada anterior, pero nunca supo trasladar ese olfato de delantero a la camiseta del Liverpool.
Carroll solo estuvo una temporada completa con el club de Anfield en la que marcó cuatro goles en la Premier League, un retorno a todas luces insuficiente para un equipo que trataba de recuperar el orgullo con Kenny Dalglish en el banquillo. El delantero inglés, internacional absoluto entre 2010 y 2012, acabó perdiendo su posición en la plantilla hasta que el West Ham lo rescató para la suya, primero como cedido y posteriormente en una venta de unos 20 millones de euros, también el fichaje más caro de la entidad en aquella época. En total, seis temporadas en los 'hammers' a cambio de 34 goles oficiales. Sin embargo, las lesiones ya habían comenzado a lastrar una carrera que nunca tomó la velocidad que prometía en su juventud.
Cuando en el West Ham se le acabó su contrato, volvió a aparecer el Newcastle para darle una última oportunidad en la élite. Carroll ha pasado las últimas dos campañas como futbolista del equipo que le lanzó a la fama, pero apenas ha podido dejar detalles (un gol en 43 partidos). De hecho, casi no ha podido participar: seis minutos en mayo, uno en abril y cuatro más en marzo. En verano se quedó sin equipo. Y así ha estado hasta que esta semana el Reading anunció que lo fichaba durante dos meses, en un contrato de corta duración, una estrategia muy habitual en Inglaterra para futbolistas que no consiguen mantenerse en forma y que sirven para tapar carencias de la plantilla, como prueba para ver si dan resultado.
Veljko Paunovic, técnico del club, habló así de su nuevo flamante delantero: "Es el movimiento correcto para el jugador y el club. Andy busca un nuevo reto en su carrera y nosotros necesitamos un jugador con su calidad y amplia experiencia". El Reading ocupa la 16ª posición de la tabla en Championship y solo ha logrado una victoria en los últimos cinco partidos. Además, les acaban de quitar seis puntos por incumplir las normas económicas de la división. Esta es la nueva realidad del delantero que hace casi una década fue el futbolista inglés más caro y que ahora tendrá muy caro su regreso a la máxima división del país.