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HÉRCULES

El juez suspende el juicio entre el Hércules y el IVF

El club reclamará daños y perjuicios en caso de la resolución del contrato de arrendamiento del Rico Pérez.

El juez suspende el juicio entre el Hércules y el IVF
APUNTMEDIA

El Hércules y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se han visto este miércoles en el Juzgado Mercantil tras no llegar a un acuerdo en el contrato de arrendamiento del Rico Pérez. El juez ha decidido suspender el juicio para poder asignar un perito. Y es que el Hércules, en caso de que se resuelva el convenio de uso y el club tuviese que irse del estadio, reclamará daños y perjuicios por no cumplirse el contrato hasta 2032, fecha en la que tenía acordado el alquiler del estadio.

El Hércules entiende que se le debe indemnizar porque todos los alquileres no deberían de abonarse por el club y tendrían que convertirse en préstamos participativos a favor de Aligestión, según la Ley Concursal. Por este motivo, la entidad blanquiazul entiende que no ha incumplido ningún contrato de alquiler.

Pese a verse las caras en los juzgados, Carlos Parodi, director general del Hércules, ha reconocido que sigue en contacto con Manuel Illueca, director general del IVF, para llegar a un acuerdo antes de que se dicte sentencia. "Independientemente de este procedimiento, entendemos que el IVF y Hércules, según me ha transmitido Illueca, deben llegar a un acuerdo. Estamos convencidos de que tarde o temprano lo vamos a alcanzar", ha afirmado Parodi. La postura del IVF es idéntica y también confía en alcanzar un acuerdo en las próximas fechas, ya que hasta el último momento se intentó evitar el juicio. Si continúa, los abogados del Hércules entienden que irá para largo porque se apelará por la parte que se sienta perjudicada, por lo que podría terminar este juicio en el Supremo.

El Hércules firmó en 2007 un contrato de arrendamiento con Aligestión, empresa propiedad del empresario Enrique Ortiz, para tener uso exclusivo de la instalación a cambio de asumir su mantenimiento y el 7 % de los ingresos generados en el estadio por taquillas, repostería o televisión. El campo pasó a manos del IVF en 2017 por 3,7 millones de euros, tras acudir el banco del Consell a una subasta pública. El IVF considera que la propiedad está libre de cargas, mientras el Hércules esgrime el contrato de arrendamiento del que fuera su estadio.

La relación entre el Hércules, el IVF y Aligestión se remonta al año 2010, cuando se le concedió a la entidad un aval por valor de 18 millones de euros para que solicitara un préstamo con la CAM y saldar así su histórica deuda con la Agencia Tributaria. El Hércules no cumplió con los pagos de los intereses del préstamo y Aligestión pasó a liquidación, por lo que el IVF, como principal acreedor de la mercantil, acudió a la subasta por la instalación. Tras adquirir el estadio, el IVF expresó su deseo de romper el contrato vigente de arrendamiento.