Aprobados y suspensos de la Ponferradina: sin fortuna
El equipo berciano coleccionó ocasiones de todos los colores para llevarse algo positivo de El Plantío de Burgos, pero se volvió con las manos vacías.
La Ponferradina volvió de vacío de su visita a Burgos tras un partido en el que los blanquiazules dispararon contra los postes hasta en tres ocasiones y gozaron de oportunidades suficientes para haberse llevado un premio mayor.
Lucho García. Siguen sin acompañarle los resultados cuando sustituye a Amir, aunque volvió a hacer intervenciones de calidad.
Paris Adot. Dejó su habitual despliegue físico, multiplicándose tanto en defensa como en ataque.
Pascanu. Una vez más lideró la defensa, pero se tuvo que retirar en el descanso tras recibir un golpe en el tobillo.
Amo. Bien en líneas generales para frenar a los atacantes burgaleses.
Ríos Reina. Buscó el gol en el lanzamiento de una falta que no encontró portería y participó en ataque con ahínco.
Cristian. Sigue sin encontrar el ritmo para llevar el mando del equipo en el centro. Bolo lo sustituyó al descanso.
Erik Morán. Hoy por hoy su figura se ha hecho imprescindible en el centro del campo de la Deportiva.
Saverio. Buscó siempre el desborde por la banda mientras le duró la gasolina.
Agus Medina. De nuevo le tocó hacer de comodín variando su posición durante el encuentro. El poste impidió que marcara casi desde el centro del campo.
Naranjo. Si Agus se estrelló una vez con los postes, Naranjo lo hizo en dos ocasiones. Mereció mejor suerte.
Sergi Enrich. Su figura sigue creciendo y ya es un fijo en el once berciano, peleó por el gol sin suerte.
Adri Castellano. Entró tras el descanso por Pascanu y no desentonó en el centro de la zaga.
Yuri. También entró al campo al inicio de la segunda parte y gozó de una clara ocasión de gol que se le escapó por poco.
Dani Ojeda. Tuvo minutos en el asedio final de la Deportiva, aunque se le notó que viene de un periodo de inactividad.
Zalazar. Entró en los últimos minutos para buscar profundidad en el ataque berciano.
Edu Espiau. Entró casi sin tiempo para meter más madera a la delantera blanquiazul.