La penúltima trampa

España viaja a Malta para disputar un partido en el que tiene mucho que perder y poco que ganar, porque la diferencia entre ambas selecciones es enorme. Sin embargo, aquellas goleadas fáciles del pasado ante estos países son historia. Ahora, una mala tarde te expone a un susto, especialmente en estos campos pequeños, de hierba artificial y sin apenas público en las gradas. El trabajo más importante con los jugadores es el psicológico: que comprendan la importancia real, que es muchísima.

Esta es la penúltima trampa para La Rojita en el camino hacia la Eurocopa de 2023. Con pleno de victorias hasta ahora (cuatro de cuatro), los de De la Fuente pueden poner pie y medio en el torneo si ganan hoy en Malta y el martes en Rusia. Sería, en ese supuesto, un escenario con mínimo seis puntos de ventaja sobre el segundo con 12 por jugar. En cambio, un tropiezo en uno de estos dos encuentros podría complicar bastante la vida a los españoles. La línea entre el camino de rosas o el problema incómodo es muy fina.

De la Fuente, en esta tercera convocatoria del nuevo ciclo, ha consolidado a un núcleo de jugadores fijos. De hecho, lo lógico es que los once titulares tengan experiencia ya en la categoría, porque las tres novedades de la lista (Gragera, Lobete y Camello) apuntan al banquillo. La pareja de centrales (Francés y Guillamón), la de mediocentros (Vencedor y Turrientes) y el 'nueve' (Abel Ruiz) son fijos. El equipo es cada vez más reconocible.

Rival. Malta, casi desde antes de empezar, renuncia a sus opciones de clasificación. Son reducidas, casi inexistentes. Eso les convierte en peligrosos, especialmente en casa, porque juegan sin presión. Una derrota ante rivales como España se da por hecha y una victoria les convertiría en héroes. La receta, la habitual: encerrarse atrás, intentar que se juegue poco y explotar el balón parado. Si España está a su nivel, debe ganar bien. Pero si se descuida puede haber problema a la vista...

Claves

Mediapunta: Rodri, que se había consolidado como titular, es baja por unas molestias. Su lugar lo ocupará Sancet, que está llamado a ser importante en esta generación.

Control de juego: Vencedor y Turrientes han conectado a la perfección en la sala de máquinas de La Rojita. Se entienden bien, aportan claridad en la construcción y equilibrio en el repliegue.