Doncel: “Un extremo debe atacar y defender; también se disfruta recuperando un balón”
Carlos Doncel está creciendo en juego y peso en el Depor. Se define como un “extremo típico”, amante del día a día y con un objetivo final “claro”: ascender.
Carlos Doncel (Cabrera del Mar, Barcelona, 4/12/1996) llegó este verano al Deportivo, con el que ha firmado por dos temporadas, procedente del Valladolid. Formado en el Damm, donde coincidió con Edu Expósito, ha militado también en el Lleida, Espanyol B y la última campaña jugó cedido en la Ponferradina en Segunda. Seguro de sí mismo, reivindica el papel del extremo y está convencido que la próxima temporada jugará en Segunda con el Deportivo.
Líderes y sol primaveral para entrenarse ¿Qué más se puede pedir?
Se puede pedir que siga así. La verdad es que volvimos de Logroño muy contentos con los tres puntos. Sabíamos que era un partido complicado ante un equipo que estaba haciendo las cosas muy bien y que era un rival directo que va a estar arriba. Pero ahora, a pensar ya en el domingo, en un Extremadura que seguro que será complicado también.
Parece que el equipo, desde el empate en Riazor ante la SD Logroñés, ha aprendido a manejar mejor los finales de los partidos. ¿Aquel tropiezo fue una enseñanza?
Sí, es vedad. En aquel partido nos marcaron en la última jugada y no supimos gestionar bien los últimos minutos porque no fue solo el gol, nos habían hecho ocasiones en el 85’ y el 90’. A veces te tienen que meter un palo como el de la SD Logroñés para aprender; ahora lo gestionamos mejor.
Ahora toca el Extremadura, un club que atraviesa por muchos problemas, tantos que el partido está el aire por una posible huelga.
Sabemos que tienen problemas, pero no podemos pensar en eso. Nosotros trabajamos como si se fuese a jugar, que creo que se jugará. La semana irá centrada en el Extremadura y estamos mentalizados y concentrados en el partido.
No sé si sabe que en su última visita llegaban también muy mal, ganaron y el Depor acabó descendiendo a Segunda B.
Sí, lo sé, me acuerdo, vi aquel partido. Pero eso es pasado, cosas de otra época. Evidentemente estará en la memoria de algunos aficionados, pero hay que pensar que es otro partido más que tenemos que ganar para seguir líderes. Nosotros vamos a intentar ganar cada semana, sea el rival que sea.
¿Qué importancia le da a ser líderes?
Siempre gusta estar ahí arriba, eso significa que estás haciendo las cosas bien. Es cierto que tuvimos un bache con dos derrotas y empate en casa, pero ya estamos ahí. Estamos primeros, con dos puntos de ventaja sobre el segundo… siempre hay que tener ambición, pero pensando en cada domingo, no más allá.
¿En qué puede mejorar de forma especial el equipo?
Estamos en noviembre y llevamos once partidos. Y eso es lo bueno, que queda mucho por mejorar. Trabajamos cada día para ello y hay muchas ganas, un ambiente de trabajo realmente bueno. El equipo va a ir a más, seguro.
¿Cómo valora la temporada hasta ahora?
Llegué aquí con la máxima ilusión. Sabía que era un proyecto muy bonito en un club histórico que no tiene que estar en esta categoría. Y eso es lo que tenemos que intentar todos, desde los jugadores a la afición. Somos una plantilla muy buena y amplia en la que hay muchas posibilidades y opciones en todas las zonas del campo. Hay perfiles distintos de jugadores y eso es bueno porque va a haber momento para todos.
¿Y personalmente?
Bien, bien. Estoy con mucha ilusión y ganas. Cuando me toca jugar de inicio lo intento hacer lo mejor posible y cuando salgo desde el banquillo, igual. Al final es trabajar el día a día. Llevo ya bastantes años en esto y siempre vas puliendo cosas, cada año mejoras en algo. Es tener la ambición de ser mejor día a día.
Para un extremo, ¿parte de ese crecimiento es el gol?
Puede. Ya he marcado uno y en los últimos años me he movido en cinco o seis goles… Es verdad que el año pasado en la Ponferradina solo pude marcar uno, pero allí tenía otro rol, eran los delanteros los que llevaban más el peso del gol. Oscar Sielva metió diez, pero es que las metía todas (risas…). No creo que los extremos debamos meter 15 goles, meter siete u ocho es un lujo para un extremo.
Hasta ahora perecía que en el once era William o Doncel, pero en Las Gaunas jugaron juntos por primera vez…
Los dos somos extremos que nos podemos adaptar a cualquiera de las dos bandas, con lo cual claro que somos compatibles, al igual que con otros jugadores. Sí parecía que no podíamos jugar juntos, pero se ha visto que sí.
¿Su mejor arma es el desborde?
Soy un jugador rápido, veloz, que en los primeros metros puedo desbordar. Me gusta conducir, tirar para adelante, desmarques de ruptura, asociarme… Creo que soy un extremo típico.
Se dice que el futbolista encarador, regateador, es una especie en extinción…
Es algo que siempre se dice, que ya no hay extremos, pero yo cada partido veo a extremos encarar, driblar... Sí es cierto que los que son muy buenos son muy pocos. Yo no me considero en ese grupo. Tengo velocidad y hay que intentarlo, como lo hacen William, Quiles o Soriano. Hay que intentarlo muchas veces y a lo mejor te salen dos de seis, pero esas dos pueden ser ocasiones de gol.
En ese sentido, ¿tiene algún jugador referencia?
He crecido viendo jugar a Messi, que es el mejor jugador de la historia. Te fijas en las cosas que hace, pero es que son imposibles de repetir. La verdad es que no tengo ninguna fijación concreta con algún jugador.
¿Qué les pide Borja Jiménez?
Nos pide una serie de cosas que valen para todos. Analizamos mucho los partidos para mejorar, para que salga todo mejor. El equipo va entendiendo cada vez más cosas. Como dice él, metiendo más cosas en la mochila. Queda por mucho por mejorar y el equipo va a ir a más.
¿Lo que más le cuesta como extremo es recular, bajar constantemente a defender?
Sí, pero estamos a costumbrados a eso. Al final, un extremo tiene que atacar, defender, tener seguridad en los pases… A veces, hasta disfrutas defiendo cuando ves al equipo junto, como un bloque, saltando todos a la presión a una. Cuando recuperas un balón también disfrutas mucho.
¿Cómo fue su salida del Valladolid?
En el Valladolid había casi 40 jugadores con contrato, pero te iban diciendo en todo momento la planificación que tenían, que iba a salir gente. Al final te das cuenta que ahí no vas a tener muchos minutos, me salió la oportunidad del Deportivo y en un día y medio o dos, decidí. Hablé con el Valladolid para acordar una salida y fue fácil. Fue casi todo el mes de julio así, pero a la que vino el interés del Depor fue todo bastante rápido.
Pero este pasado verano había tenido bastantes ofertas antes…
Hubo interés de algunos equipos, pero quedaba mucho mercado por delante. El Depor me mostró máxima confianza y no lo dudé mucho, me vine casi sin pensarlo. Lo hice porque el proyecto era bonito, espectacular, y tenía muchas ganas de jugar en Riazor con esta afición. Y también porque hay un objetivo claro, que es el ascenso.
Ahora que menciona a la afición, ¿qué le parece tener detrás a casi 20.000 socios en Segunda B?
Ya sabía que era una afición increíble, de las mejores de España, pero me están sorprendiendo. Desde el primer partido ha venido mucha, mucha gente. Lo del otro día con el Juvenil fue una locura. El primer día me sorprendió y la pasada semana, más. Un miércoles, a las ocho de la tarde, diluviando y 12.000 personas. Me parece increíble. Somos unos afortunados por tener esta afición y ojalá en mayo estemos todos juntos celebrando algo que todos deseamos, que es ascender.
¿Qué les diría a los chavales que ya están en el primer equipo?
Que disfruten del día a día. Pero es que Noel ya está nosotros, si ya ha metido tres goles, el día del Zamora le dio la asistencia de gol a William… Está con nosotros sumando ya. Trilli fue titular en el primer partid, ha estado lesionado y seguro que durante la temporada nos va a ayudar mucho. Peke tendrá sus momentos… Solo tienen que disfrutar e intentar mejorar día a día.
¿Viendo al Juvenil se acordó usted esos años en el Damm?
Pues algo sí. Tuve la suerte que en mi etapa juvenil pude disputar una Copa del Rey contra los mejores de España. Fue una época muy buena de la que tengo grandes recuerdos. Disfrutaba mucho jugando. Los juveniles del Depor tienen que disfrutar de lo están haciendo. El otro día ganaron 5-1 y ojalá pasen, sigan avanzando rondas y nos hagan disfrutar a nosotros y a la afición.
De aquella etapa hubo algún compañero que llegó a lo más alto…
Bueno, estaba Edu Expósito, que estuvo cuatro años en el Deportivo y estuvo en Primera. Mantengo el contacto y, de hecho, para venirme aquí estuve hablando con él. Me dijo que iba a estar muy a gusto y que se alegraba mucho de que fuera al Deportivo.
También estuvo en el filial del Valladolid, que será uno de los rivales esta temporada…
Estuve allí un año y fue muy bonito porque logramos disputar el playoff de ascenso a Segunda. Es verdad que perdimos en el primer partido, pero fue algo histórico porque el Valladolid Promesas nunca se había clasificado para el playoff. Será un partido especial. Tendrás esa cosa dentro de haber estado allí, pero a intentar ganarles, claro.
Tiene 24 años y está en su quinto equipo. ¿Tiene muchas ganas de asentarse en un club de una vez?
Firmé aquí dos años y estoy encantado del proyecto. Ojalá ascendamos y juegue con el Depor en Segunda y, por qué no, intentar luego ascender a Primera…. No es algo que tenga en mente, es que de verdad que soy muy del día a día, el futuro ya llegará.