El Girona, amo y señor del juego aéreo
El conjunto de Míchel es el equipo que más goles ha marcado de cabeza y el que más duelos gana por arriba de toda la competición
En la libreta de cualquier entrenador, hoy en día, hay un capítulo específico para el juego aéreo. En un fútbol cada vez más físico y con más información sobre los rivales, es una de las armas que tienen los entrenadores para desatascar partidos y sorprender a sus rivales. Es, en definitiva, una parte importantísima del fútbol. Y el Girona la domina perfectamente.
Cabría pensar que en un equipo dirigido por Míchel, que apuesta por un fútbol donde el balón largo no es uno de sus recursos habituales, el juego aéreo sería un aspecto secundario del juego, pero nada más lejos de la realidad. Y es que el Girona tiene entre sus filas a más de un rematador excelente, de hecho de los mejores de la categoría sin ninguna duda, que le están brindando al equipo catalán muchos éxitos en lo que llevamos de curso. Es el caso de Stuani, evidentemente, pero también de Bernardo. El Girona es, a día de hoy, el mejor equipo por arriba de toda la competición.
Nadie ha marcado tantos goles de cabeza como el Girona (7) y nadie ha marcado tantos goles de cabeza como Stuani (5). De hecho, su último hat-trick fue exclusivamente rematando balones aéreos. Y no solo por los goles, sino que el conjunto de Montilivi es el equipo de toda la Liga que más duelos aéreos gana (el 55%). Tanto en ataque como en defensa, es una de las virtudes de un equipo que quiere ser vertical una vez se encuentra en campo contrario.
Pero para que lleguen todos esos remates es evidente que alguien tiene que poner balones al área, y allí tienen especial incidencia los hombres que juegan por banda. El Girona no solo es el que mejor remata, sino que es también uno de los equipos que más desborda (sólo por detrás de Las Palmas) y el segundo conjunto de toda la competición que más saques de esquina ha ejecutado (79, dos menos que el Ibiza). En cuanto a centros buenos, que encuentran rematador, es el cuarto mejor equipo de la competición. La eficacia arriba y la contundencia atrás cuando el balón se despega del césped están siendo dos de los mejores argumentos del equipo de Míchel.