La metamorfosis de De Paul
El centrocampista argentino vuelve a Mestalla... convertido en un jugador completamente diferente al que se marchó. Lo que en 2016 parecía un paso atrás fue un salto de gigante.
Rodrigo de Paul vuelve a la que fue su casa durante un año y medio. El argentino, fichaje de relumbrón del Atlético esta temporada para su centro del campo, completó en el Valencia el curso 2014-15 y la primera mitad de la campaña siguiente, hasta volver a Racing en enero de 2016 con la sensación de no haber conseguido cumplir las pretensiones que tenían en Mestalla en su llegada como un futbolista desequilibrante de banda con regate y capacidad de pisar área.
En el conjunto che había dejado destellos, pero no había tenido regularidad y en ciertas ocasiones se le habían visto detalles de no haber alcanzado su madurez. Esa cesión de vuelta a Argentina, unida al traspaso a Udinese en el verano de 2016, podía parecer un paso atrás en su carrera, salir del foco para elaborarse un hueco en el Calcio en un equipo sin aspiraciones a las primeras plazas. Sin embargo, las cinco temporadas en Italia han tallado a un De Paul que sus 27 años pasa por el mejor momento de su carrera, afianzándose en la sala de máquinas del Atlético y convirtiéndose en imprescindible para que su selección se proclamase campeona de la Copa América.
En el Udinese comprendieron que su golpeo de balón, visión de juego y trabajo podía ser mucho más útil cuanto más contacto con el esférico tuviese, retrasando su posición poco a poco hacia el centro del campo y desde la mediapunta al doble pivote. Un esfuerzo defensivo que también fue multiplicando con el paso de los años hasta convertirse en un futbolista de brega, cuerpo a cuerpo, intensidad y que nunca da un balón por perdido. Su físico fue evolucionando extraordinariamente, y con el '10' en la espalda y el brazalete de capitán pasó a ser un jugador muy diferente al que se había podido ver en el Valencia.
Y la temporada pasada acabó de explotar por completo. Sus números con Udinese hablan por sí solos: 36 partidos disputados, nueve goles y nueve asistencias partiendo como mediocentro. Con 72 centros al área buenos, el argentino acabó como el tercer mejor jugador en esa faceta en la liga italiana, consiguiendo 34 asistencias buenas a balón parado, donde dos de ellas acabaron en gol. De Paul también fue el futbolista con más regates buenos de la Serie A, con 122, el vigesimocuarto jugador con más pases buenos completados (1.465) con un 79,79% de acierto con sus envíos, el futbolista de la liga italiana con más duelos ganados, con 294 y el décimo centrocampista con más recuperaciones con 207.
De Paul puso la guinda con una espectacular Copa América, asistiendo en la final a Di María para el gol del título y convirtiéndose probablemente en el segundo futbolista más importante de Argentina tras Messi. Pero el Atlético no había perdido el tiempo, se había decidido a pagar 38 millones por sus servicios justo antes de que se disputase un torneo que hubiese multiplicado los competidores por hacerse con sus servicios. Todo hace presagiar que De Paul regresará a Mestalla como titular, después de haber cuajado una actuación fantástica contra el Betis y haber intentado poner fuerza y entrega en la derrota de Anfield donde el Atlético se vio sobrepasado. El Valencia tendrá enfrente a un jugador que se estrenó en LaLiga como che, pero que en poco se parece al de por aquel entonces. De Paul ha evolucionado y quiere demostrar ante su exequipo toda su metamorfosis futbolística.