Joaquín: "Ninguno estuvimos a la altura contra el Amorebieta"
El defensor del Real Valladolid quiere pensar ya en el Mirandés, contra quien quiere sacarse "el mal sabor de boca" y ve la obligación de ganar.
Después del desastre perpetrado ante el Amorebieta, y casi sin tiempo para digerirlo, el Real Valladolid se volvió a ejercitar este jueves, comenzando a preparar la visita del Mirandés del sábado. Lo hizo "jodido, como no puede ser de otra forma", según explicó reiteradamente en rueda de prensa Joaquín, que no puso paliativos a lo ocurrido. "No fue lo que esperábamos. Esperábamos ganar, estuvimos mal y perdimos con contundencia", afirmó.
Y no fue porque no fueran en sobreaviso, pues el central reconoció que sabían qué partido se iban "a encontrar" y qué tenían que hacer contra ello. "Pero no lo hicimos. Sabíamos sus virtudes y no supimos contrarrestarlas. Hicimos fuerte lo que ellos son y eso nos penalizó mucho", argumentó el defensor, que tiró de tópico para recordar que "cualquier rival te puede ganar" y que "cuando estás mal, te ganan".
En resumen, Joaquín considera que "ninguno" estuvo "a la altura", cayendo de nuevo ante un recién ascendido, contra los que los blanquivioletas siguen atascados habiendo sumado solo un punto de nueve. "Tenemos que dar un paso más ante estos rivales. No puede ser que perdamos puntos contra ellos. Tenemos que dar un paso adelante y un margen de mejora amplio en estos partidos", prosiguió.
Lejos de culpar a las rotaciones, no quiso poner "excusas" en lo que cree que fue "un accidente". "La plantilla es amplia y buena. Si hubiéramos estado bien habríamos sacado el partido", repitió el defensor, que veía en el partido en Lezama "un aliciente" para quienes están jugando menos y "entrenando bien". "Ninguno estuvimos a la altura del partido. Cada uno tiene que mirar su ombligo y mejorar en lo suyo", zanjó.
Y es que por la mente de Joaquín pasa el próximo partido, frente al Mirandés el sábado, ante el que los vallisoletanos quieren "cortar esta sensación y tirar de nuevo para arriba". A eso les ha emplazado Pacheta, según reconoció, a "reflexionar y pensar en el sábado" para quitarse ese mal sabor de boca, teniendo en cuenta que no se pueden "permitir un mal resultado en casa" ante un rival ante el que están "obligados a ganar".