VALENCIA
Al Valencia le bastó con dar 100 pases buenos contra el Villarreal
Bordalás logró que sus jugadores cambiaran “hábitos” en apenas dos dos días. “Había acciones en las que dábamos 20 pases y no pasábamos del medio campo”, criticó tras el Betis.
El Valencia pasó de ser el doctor Jekyll al señor Hyde en apenas tres días. El Valencia que jugó contra el Villarreal nada tuvo que ver al que lo hizo contra el Betis. Bordalás acertó con su diagnóstico y supo darle remedio, lo que le valió romper una racha de siete jornadas sin vencer. “En el último partido, había acciones en las que dábamos 20 pases y no pasábamos del medio campo; eso facilita la presión y no puede ser así”, criticó tras la derrota por 4-1 en Sevilla. Y su toque de atención supo transmitirlo a los suyos, que contra el Villarreal se dejaron de dar pases vacíos de contenido e intención en horizontal.
El Valencia tiene una media desde la llegada de Bordalás de 327,5 pases por partido. Pero eso pasó a mejor vida el pasado sábado. El Valencia solo realizó 175 pases contra el Villarreal y le bastó con que cien de ellos fueran buenos para llevarse los tres puntos (solo 25% de posición). Sus goles de hecho no nacieron de acciones elaboradas sino de sendos saques de banda en los que pillaron a la defensa amarilla en ‘fuera de juego’. Así, los jugadores de Bordalás cumplieron con el cometido que les había dado el técnico, que era evitar darle facilidades al Villarreal a la hora de recuperar en zonas comprometidas.
De los 175 pases que realizó el equipo, 97 fueron hacia adelante y 54 pases largos (datos Opta). Dicho de otra manera, el Valencia minorizó los riesgos en la salida del balón. Así, Cillessen, los cuatro defensas y los dos centrocampistas organizadores, Wass y Guillamón, se complicaron menos la vida con pases de costumbre. Cillessen, con una media de 25 pases en sus seis partidos, realizó 22; Paulista dio 16 pases, menos de la mitad que de costumbre (36,75 de media); Alderete, 14 pases (27,5 de media), Gayà, siete (28,72), Foulquier, 16 (31), Hugo Guillamón, 21 (38,4) y Daniel Wass, 21 (35,4).
El Valencia tuvo contra el Villarreal el sello Bordalás en su fondo, en cuanto a intensidad y solidaridad, aunque no en su forma. Bordalás, cuyos equipos acostumbran a realizar una presión alta, enfatizó también tras el partido contra el Betis que “no estoy satisfecho (con la presión). No ha dado buenos resultado. La hemos hecho tarde y descompensada y eso ha hecho que el rival superara líneas con facilidad”. Y eso también lo corrigió. El equipo retrasó muchos metros su posicionamiento defensivo y los datos lo atestiguan: la estrategia de fuera de juego se realizó a 9,2 metros de la portería de Cillessen y la estrategia de recuperación, a 34,2 metros.