Aprobados y suspensos del Sevilla: Delaney, señalado
Un penalti absurdo del danés metió en el partido a un Lille que estaba siendo superado por el Sevilla. Deficiente lectura del segundo tiempo de Lopetegui.
Jesús Navas, Fernando, Óliver Torres y Suso fueron las cuatro novedades que Lopetegui introdujo en su once titular respecto al que partió de inicio el pasado sábado ante Osasuna. Los sacrificados fueron Montiel, Joan Jordán, Rakitic y Lamela. El Sevilla salió arrollador y todo parecía encarrilado, hasta que una tontería de Delaney metió al Lille en el partido haciendo que los locales se volvieran locos por la ansiedad y acabaran perdiendo merecidamente.
Bono: Poco que hacer en los goles, evitó que el equipo se fuera perdiendo al descanso.
Navas: Una lesión muscular que veremos a ver.
Koundé: No se puede olvidar de que es defensa.
Diego Carlos: Achicó agua como pudo, sin lograrlo siempre.
Acuña: No está bien.
Fernando: Mezcló acciones de las que hacen preguntarse cómo es posible que estuviera en Turquía con otras, como su despeje en el segundo gol francés, que explican totalmente por qué estaba en Turquía.
Delaney: Tiene muchas virtudes y aporta una barbaridad. Pero claro, si comete un penalti absurdo por ser suave, o tremendamente estúpido para no faltar a la verdad, no vale de nada.
Óliver: Junto líneas como pudo pero se fue diluyendo.
Suso: A su buen juego le faltó acertar en la toma de decisiones definitiva.
Ocampos: El mejor de la primera parte, va a ser verdad que su gol a Osasuna le ha quitado un gran peso de encima.
Rafa Mir: Gris oscuro, casi negro. Mal.
CAMBIOS
Jordán: Salió para tirar una falta que estrelló en la barrera. Luego no estuvo mal, pero tampoco bien.
En Nesyri: No estaba para jugar. Por cierto, que alguien le diga que si se tira en el área y logra engañar al árbitro, luego hay un señor en una butaca delante de media docena de monitores que avisará de que se ha tirado. Si ya no engaña ni al árbitro de campo, pues que se lo haga mirar.
Lamela: Más corazón que cabeza.
Montiel: Estas empresas aún le superan.
Munir: Algunos escarceos que no llevaron a nada.