Piccini fue la 'otra' alegría en Mestalla
El italiano debutó esta temporada y jugó su quinto partido en los últimos dos años y medio. La rotura de rótula le lleva por el camino de la amargura pero no se resigna: "Hay victorias que se pagan con dolor".
Ayer fue un día feliz en Mestalla: victoria tras siete partidos, triunfo ante los vecinos, también ante muchos 'ex' como Parejo, Emery, Alcácer etc...Fueron muchas las razones por las que los aficionados valencianista se marcaron contentos a sus respectivos hogares. Y más allá de los tres puntos, hubo 'otra' alegría con nombre propio que aportó algo de felicidad a Mestalla, al cuerpo técnico y a la plantilla.
Su nombre es Cristiano Piccini. El lateral italiano debutó esta temporada y participó en los últimos minutos de partido donde se le vio bastante bien dentro de lo que cabe. Cristiano no ha vuelto a ser el mismo desde que en agosto de 2019 sufriera una fractura de rótula en un entrenamiento, desde entonces ya no es solo que la recuperación de rodilla haya sido un camino de clavos, sino que en dicho camino también se ha encontrado otras tantas lesiones musculares propiciadas por la inactividad, que le han supuesto repetidos pasos atrás.
Esta temporada ha sido el claro ejemplo: En el inicio de la pretemporada se lesionó del isquio, cuando regresó y parecía que realizaba su enésima intentona volvió a tener molestias que le alejaron del grupo, pero por fin ayer llegó el día en el que pudo debutar para alegría de la afición, del equipo y del cuerpo técnico.
Por parte de la afición, en los corazones de Mestalla todavía resuena aquel gol al Huesca que dio inicio a la remontada del centenario, además desde la grada valencianista se valora el esfuerzo del futbolista por volver a ser el que era y no haberse rendido en su recuperación. Por parte del cuerpo técnico, el trabajo de Cristiano no ha pasado desapercibido. Los incontables contratiempos sufridos no han sido ademán para que dejara de trabajar o se viniera abajo, por ello, como informó este medio, en el cuerpo técnico deseaban que el italiano se recuperara para poder contar con él. Y, evidentemente, en la plantilla donde Cristiano es de los veteranos y queridos, su retorno a los terrenos de juego también supuso una alegría.
El partido de ayer fue el primero de Piccini este curso y el quinto en los últimos dos años y medio. Ahora la gran duda es saber si después de estos minutos la rodilla volverá a hinchársele o a padecer molestias, algo que ya ha ocurrido en anteriores ocasiones desgraciadamente y que le han supuesto un paso atrás. A expensas de que eso no ocurra, el lateral dejó su primer mensaje tras su debut: "Hay victorias que se pagan con dolor"