Un árbitro, sometido a un test de alcoholemia tras un partido
En un partido sub-18 entre el SCAC y el Groupement Haut-Cher, los locales sospecharon del colegiado por "desprender un fuerte olor a alcohol". El test salió negativo.
Desde Francia llega una historia rocambolesca que ha tenido lugar en partido entre el SCAC y el Groupement du Haut Cher, en categoría sub-18. Es el diario La Montagne el que saca a la luz el siguiente incidente: el equipo local, tras desconfiar del árbitro del choque por "desprender un fuerte a alcohol", llamó a la policía para que le sometiera a un control de alcoholemia, el cual resultó negativo. Todo ocurrió el pasado sábado 16 de octubre, dejando el 3-3 con el que terminó el enfrentamiento en un segundo plano.
La UNAF 03 (Unión de Asociaciones Familiares) se ha manifestado, calificado lo ocurrido de "indescriptible e intolerable", en un comunicado de prensa firmado por Julien Alligier, su presidente, que añadía: "¡Vivimos en un mundo de locos!". "Hay que dar un paso al frente para denunciar la actitud de ciertos dirigentes que han perdido por completo la cabeza", complementaban, protegiendo en todo momento la identidad del joven colegiado, que terminó "muy conmocionado por este evento".
"No estuve presente en el partido. Llegué más tarde, cuando el entrenador sub-18 me había mandado varios mensajes. Llamé a la policía en base al testimonio del entrenador y de varios padres de los jugadores. De ninguna manera quise acusar a un colega", se defendió Nicolas Vergnaud, delegado del SCAC, y también árbitro. El conjunto rival, el Haut Cher, no observó, por le contrario, comportamiento extraño, más allá de que hiciera sonar el silbato en varias ocasiones por error.
El equipo rival no firmó el acta
"Quizá fue por el estrés", ha tratado de explica un portavoz de los visitantes, excusando los pequeños errores del árbitro, que se negaron a firmar a firmar el acta del partido para no dar validez a lo ocurrido. La UNAF, que acusa al SCAC de, simplemente, no estar conforme con alguna de las decisiones tomadas por el colegiado, alertó a Guy Poitevin, presidente del distrito en cuestión (Allier). Poitevin no ha querido hacer declaraciones al respecto, pero afirma tener "una comisión disciplinaria que se ha hecho cargo de lo ocurrido".