De Frutos: del Cerro a marcar en el Wanda desde 50 metros
El extremo del Levante entrenaba al lado del Cholo cuando jugaba en el Rayo Majadahonda y la temporada pasada le marcó al Atlético de Madrid un golazo desde el centro del campo.
La historia de Jorge de Frutos comienza en el verano de 2015, cuando deja su pueblo de 92 habitantes, Navarés de Enmedio (Segovia), para enrolarse en el juvenil del Rayo Majadahonda. "Al principio teníamos dudas pero lo fichamos porque tenía muchísima velocidad", comenta Manu Alcaraz, el director de las categorías inferiores del Rayo. Un año después dio el salto al primer equipo y fue pieza clave en el histórico ascenso del equipo madrileño a Segunda. "Fue una apuesta casi personal de Antonio Iriondo y acabó siendo uno de los pilares de aquel histórico equipo", explica Alcaraz.
Esa temporada, la 2017-18, De Frutos se entrenaba a diario en el Cerro del Espino, el mismo lugar donde lo hacía el Atlético del Cholo. Compartía ciudad deportiva aunque veía muy de lejos el equipo rojiblanco. Sin embargo, fue subiendo escalones muy rápido hasta llegar el curso pasado al Levante donde explosionó. Dio 12 asistencias y marcó cuatro goles, uno de ellos en el Metropolitano, desde 50 metros, en la última jugada del partido. "No olvidaré nunca ese gol", asegura De Frutos. Antes, también le había marcado al Atlético B. Lo hizo con el Rayo Majadahonda y con el Castilla, en Segunda B.