El Getafe toca fondo y no sabe como impulsarse

Ni los resultados ni las sensaciones invitan al optimismo en el Coliseum. El Getafe tocó fondo el lunes en su partido contra el Celta y necesita un impulso inmediato, pero no está claro si sabe como conseguirlo. Ya gastó la bala del cambio de entrenador y el ambiente se ha enrarecido demasiado. El lunes gran parte de la afición se marchó con quince minutos de juego por delante y muchos de los que se quedaron fue para reprochar al equipo su actitud. Demasiado pronto para que varios jugadores se dirigieran al fondo sur a pedir disculpas tras el partido. El ambiente está muy enrarecido entre la marea azul.

Con la última derrota, el Getafe firma el peor arranque de una Liga en lo que va de siglo. Obviamente su peor inicio de temporada, aunque no su peor racha de partidos sin ganar. En la 2013-14 acumularon quince partidos sin conocer la victoria y en el año del descenso estuvieron trece encuentros sin celebración. Pero no hay tiempo para lamerse las heridas. El Getafe tiene otra final dentro de dos días en Granada y no tienen respiro. Dos sesiones han de ser suficientes para recuperar y preparar ese choque, en el que el técnico perderá por lesión Sandro y por sanción a Chema y Djené. De los que estaban lesionados, sólo Jaime Mata está en disposición de volver.

Quique ya advirtió tras el choque ante el Celta que era un momento para "gente mayor" y que esperaba una temporada muy dura. En el vestuario la sensación es de que una victoria cambiaría la dinámica y devolvería un mínimo de confianza imprescindible. Pero no llega y no puede aplazarse más. El jueves en Granada y el domingo en el Coliseum frente al Espanyol, el Getafe tiene dos oportunidades de comprobar si su futuro es gris, pero con esperanza, o directamente negro.