La cantera del Depor no frena
El Juvenil añadió la gesta en la Youth League a su arranque invicto en División de Honor y el Fabril se asienta en la zona noble de Tercera RFEF.
La profunda revolución que el Deportivo llevó a cabo en verano no estaba sólo destinada a mejorar el rumbo del primer equipo. En el club se consideraba que los cambios debían llegar a todos los niveles para crear una estructura sólida. La buena noticia es que los cimientos estaban. Los había puesto una generación de oro juvenil que logró ganar el título de la Copa de Campeones impulsando una cantera blanquiazul que no ha frenado su inercia.
Más allá de lo obvio, la presencia de Trilli y Noel con el primer equipo, el inicio de curso está siendo inmejorable para los dos principales grupos de las categorías inferiores deportivistas. Fabril y Juvenil, llamados a surtir de futbolistas a 'los mayores' están rindiendo a gran nivel. Y eso a pesar de condicionantes como cambios en ambos banquillos y el relevo generacional que ha modificado bastante cualquiera de las dos plantillas.
No ha sido eso impedimento para que Manuel Pablo lleve una trayectoria muy similar con el campeón para tratar de revalidar el título de División de honor. Empató en la primera jornada, pero desde entonces cuenta sus partidos por victorias, el último en el siempre complicado campo del Atlético Perinés, y comparte liderato con el Celta. Y a esto, por supuesto, hay que ponerle la guinda que supuso la gesta en la Youth League con la remontada ante el Pogon.
La transición de Gilsanz con los diamantes de Abegondo
No menos mérito tiene el trabajo de Óscar Gilsanz con el Fabril en Tercera RFEF, al que tampoco le causó problemas la resaca europea y venció al Sofán (2-0). El técnico que llevó la gloria al Juvenil fue el elegido para sustituir a Valerón en el banquillo del filial. El de Betanzos se está encargando de hacer la transición al fútbol profesional de algunas de las perlas de la cantera como Mella, Víctor, Nájera, Barcia o Brais Val, campeones bajo sus órdenes. Todo ello dándole solidez a un equipo que sólo ha perdido un encuentro y ha encajado un único tanto en siete encuentros, situándose en la zona alta de la clasificación a cinco puntos del primer puesto con un partido menos.