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Manolo Gaspar: dos años a los mandos del Málaga

El director deportivo cumple su segundo aniversario al frente de la parcela deportiva. José Alberto, su gran apuesta este curso: "Tiene el máximo crédito".

Manolo Gaspar: dos años a los mandos del Málaga
MARIANO POZODIARIO AS

Manolo Gaspar cumple este 25 de octubre dos años al frente del proyecto deportivo del Málaga. Fue nombrado de forma interina por el horrible binomio que formaron Al Thani y Richard Shaheen, quienes llegaron a buscarle sustituto. Pero la administración judicial decretada por el juzgado sirvió para que se mantuviese como líder de un barco que en estos 24 meses ha conseguido seguir a flote pese a las numerosas tormentas.

Sus primeros meses no fueron nada sencillos, pero la apuesta por Pellicer terminó resultando exitosa y el equipo, a pesar del sufrimiento pospandemia, logró salvarse. Luego llegó el ERE en el club y en el vestuario y un verano durísimo que acabó con una plantilla diseñada bajo el yugo de la sanción de LaLiga (18 fichas profesionales y un límite salarial ínfimo) por los excesos de sus antecesores (especialmente Caminero) y el Málaga siguió a salvo y logró una permanencia muy holgada gracias a un trabajo excelente de la dirección deportiva, Pellicer y, por supuesto, los futbolistas.

El cumplir con los deberes impuestos por LaLiga y el acuerdo con el fondo internacional CVC han permitido dar un buen empujón al proyecto. El margen salarial dispuesto para este año se aproxima a los nueve millones (8,7) y el club ya ha podido disponer de las 25 fichas profesionales. El listón de los objetivos ha subido y ahora en los despachos de Martiricos no se conforman simplemente con la permanencia. El primero que eleva el discurso y tira de exigencia es el propio Manolo Gaspar, diseñador de un proyecto que ha devuelto la ilusión al malaguismo, que quiere ver a su equipo cerca de los mejores de Segunda.

La gran apuesta del curso fue José Alberto. El técnico cuenta con el absoluto respaldo del director deportivo. "Me gusta muchísimo cómo trabaja diariamente, me gusta cómo ve el fútbol y cómo después ejecuta. Estamos muy contentos. Era la piedra más importante y la primera decisión exigente para esta temporada y si volviera atrás, lo haría otra vez. Está obsesionado con el fútbol y eso me gusta. Está enfermo. Es parte del trabajo del entrenador. Hoy en día, el técnico que no vea fútbol, que no trabaje, que no dedique cinco horas al día al análisis del rival y del propio equipo, no tiene futuro. O no tiene futuro o no está entrenando. Eso 100 por 100. Cada vez hay más herramientas, hay más datos, hay más cosas que analizar y esto es alto rendimiento. Creo que la identidad de juego de José Alberto es la que le pega al Málaga. Al menos, el Málaga que yo busco, que al final soy el máximo responsable para lo bueno y para lo malo. El Málaga que tengo en mi cabeza es intenso, descarado, que defiende alto, que intenta pisar área, con descaro, agresivo... Por eso cuando yo analizaba a José Alberto, me gustaba. Quizás no tuvo la entrada que tuvieron otros, pero esto con resultados se cambia todo. Estoy seguro de que José Alberto va a salir de aquí por la puerta grande. Va a conseguir sacar muy buenos resultados con esta plantilla, estoy convencido, a ver qué dice el tiempo. Tiene el máximo crédito. Veo cómo trabaja, el tiempo que le dedica, cómo está el equipo con él", afirmó muy seguro el propio Gaspar en una entrevista con Málaga hoy en la que hace balance de sus dos años a los mandos del club.

Su repaso a este periodo como máximo responsable deportivo es satisfactorio. Por encima de todo, Gaspar destaca "la estabilidad que hemos encontrado, interna y en todos los sentidos: deportiva, de estructura de club, la ilusión que se ha generado en torno al equipo, cómo la gente se ha adaptado a la nueva realidad del Málaga, que no era fácil. Estabilidad entre comillas porque estamos intervenidos judicialmente". ¿Lo peor de estos dos años?: "El mercado del ERE. Creo que jamás voy a vivir un momento peor que ese, el poder gestionar todas esas emociones con jugadores a los que tenías cariño y debían salir, hacer un equipo sin medios...".

La ambición crece al mismo ritmo que el Málaga. Días atrás dejaba muy claro que no se conformaba con una salvación holgada. El paleño vuelve a reafirmarse: "Tenemos que exigirnos más que el año pasado, pero al 100 por 100, no me valen medias tintas. No sé si estamos para mucho más, pero para más, seguro. Tenemos fondo de armario, dos jugadores por puesto, variedad. Yo tampoco me conformo con hacer lo del año pasado. Por un lado, entiendo a la gente, pero por el otro, me afecta poco lo que se comente. Me centro en lo que veo y creo en lo que veo. Como yo veo un grupo que trabaja bien, que están unidos y que tiene margen de mejora todavía, pues tengo ilusión".

La dirección deportiva y todo el equipo que compone la secretaría técnica blanquiazul peinan el mercado en busca de algún refuerzo que suba el nivel de la plantilla en el mercado invernal. La grave lesión de Luis Muñoz ha hecho mella y en las entrañas de Martiricos se buscan soluciones. "Es posible que hagamos algo en invierno, tenemos que ver rendimientos hasta que llegue enero, quedan muchos puntos en juego, muchos minutos. Pueden pasar muchas cosas, gente que no hemos visto mucho y que explote o algún jugador que no tenga muchos minutos que quiera hablar conmigo y buscar soluciones. No se sabe, estamos muy lejos", asegura Manolo Gaspar.

Uno de los fichajes veraniegos, Antoñín, sigue sin encontrar el nivel esperado. Pero el director deportivo no tiene dudas de que aportará lo que buscaban con su incorporación: "Creo que es una cuestión de que él tiene una autoexigencia muy, muy alta en el Málaga. No sé si por encima de lo que puede dar, pero sí se autoexige tanto que en un momento dado le puede perjudicar. Se va dando cuenta poco a poco, cada vez está entrenando mejor, va encontrando su sitio. Un jugador más que va a competir, que ha hecho un gran esfuerzo por venir y que vamos a necesitar porque esto es muy largo. Antoñín nos va a dar cosas".

Otro nombre propio que está próximo a empezar a sumar desde el césped es el de Pablo Chavarría. El delantero argentino lleva con el alta varias semanas y en proceso de puesta a punto en el apartado físico. Ya ha entrado en varias convocatorias, aunque José Alberto no quiere precipitar su regreso. "Prontito lo vamos a tener a un buen nivel. Es un crack, nos va a venir de lujo. Yo ya le veo entrenar, le veo hacer goles. Es verdad que es muy reciente, lleva entrenándose con el grupo dos semanas y media al cien por cien. Le falta un poquito para ser el Pablo que hemos visto, tenemos que ser pacientes con él, pero creo que en el momento que salga al campo se cae el estadio. Y este no mira para atrás", añade el director deportivo.

La afición también es un pilar fundamental del proyecto del Málaga. La Rosaleda es un fortín gracias, en gran parte, a la hinchada blanquiazul. Aun así, el paleño confía en que aumente el número de abonados, que todavía se cifra lejos de los 20.000 que el club se marcó como objetivo: "Yo también esperaba mucho más. Había notado ilusión, el equipo del año anterior había enganchado mucho, unido mucho. Es verdad que los que vienen, vienen para animar, son top, ganan partidos. En todos lados ha bajado, eso también es verdad. Tiene parte de culpa el Covid, la economía y un poco de todo. Espero que hagamos buenos resultados y para Navidad podamos estar en 16.000 abonados, que sería algo normal. Para la ciudad en que estamos es algo mínimo".