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FRANCIA

"Alguien me dijo que jugué contra Messi, ¡y yo sin saberlo!

En 2004, el Barça jugó un amistoso contra el Olympique de Marsella con un joven Leo de 17 años como atracción principal. Los protagonistas lo recuerdan en 'Le Parisien'.

"Alguien me dijo que jugué contra Messi, ¡y yo sin saberlo!
RODOLFO MOLINADIARIO AS

Ahora, Leo Messi es, para muchos, el mejor jugador de la historia y poco a poco se aclimata al PSG tras toda una vida en Barcelona. Sin embargo, en 2004, con 17 años, simplemente era una proyecto de estrella. El día 7 de octubre de ese año, el joven rosarino jugaría por primera vez en un estadio francés, aunque no de fútbol. Sería en un amistoso contra el Olympique de Marsella, en el Aimé-Giral de Perpignan, donde 13.000 personas asistieron al choque en un escenario acostumbrado a albergar partidos de rugby.

En pleno parón internacional, no jugaron los Ronaldinho, Deco, Eto'o, Xavi o Iniesta y la principal atracción era ver le duelo entre Messi y Nasri, dos de las mayores promesas del planeta. El conjunto marsellés sí tenía mayor empaque: Lizarazu, Cheyrou, Marlet, Déhu... Mientras que Rijkaard alineó tiró de cantera. Le Parisien ha querido charlar con algunos de los protagonistas de aquella tarde, el día en que el Olympique quería presumir de Nasri, pero se encontró con Messi,.

"Recuerdo haberle dicho (a Laporta) que teníamos una pequeña joya en nuestro equipo llamado Samir Nasri y que creíamos firmemente en él", recuerda Christophe Bouchet, por entonces presidente del OM. "Su respuesta quedó grabada en mi memoria: nosotros tenemos un chaval de 17 años que se llama Messi y se convertirá en el mejor jugador del mundo. ¡Estamos seguros!", prosigue. A Bouchet le llamó la atención el tamaño de Leo y recibió la explicación por parte de Laporta. "Y eso que le dimos un tratamiento basado en la hormona del crecimiento, de lo contrario sería aún más pequeño. Así que, lo miré con atención y rápidamente me di cuenta de que se sentía cómodo con la pelota", finalizaba el exdirigente, sonriendo.

"A Messi se le veía bastante técnico, pero como a todos los demás"

Steve Marlet, exjugador del Olympique de Marsella, en 'Le Parisien'

El partido no dejó gran sabor de boca, un 0-0 con un sinfín de cambios, pero quedan las anécdotas, la salsa del fútbol. Bixente Lizarazu, de hecho, ni siquiera se acuerda del choque, mientras que Steve Marlet, lo hace "vagamente". "Veíamos a jóvenes corriendo por todas partes. La única estrella que había era Rijkaard. A ese niño (Messi) se le veía bastante técnico, pero, en realidad, como a todos los demás. Fue más adelante, cuando ya era el mejor del mundo, cuando alguien me dijo que ¡me había enfrentado a Messi sin saberlo!", exclama, simpático, Marlet.

La comparación con Nasri

Laurent Batlles, ahora técnico del Troyes, sí que lo recuerda con más claridad: "Nosotros alineamos a Nasri, lo teníamos por un fenómeno, y antes del partido nos dijeron que tenían un jugador con muy buen futuro por delante. Queríamos ver la comparación. Aún recuerdo a ese pequeño futbolista. Tan pronto agarró el balón, mostró una gran velocidad, pero no tenía aún las cualidades para ser un Balón de Oro. Queda como una buena anécdota". Nasri, junto a Ben Arfa y Benzema, era la gran esperanza francesa de la generación del 87'. A pesar de una carrera con luces (Arsenal y Manchester City), la comparativa con Messi no se sostiene. Eso sí, la de casi nadie lo hace.

Ya decimos que el partido acabó con empate a cero y de ello presume, entre risas, Pegguy Arphexad, habitual suplente de Barthez y titular ese día: "Al menos puedo decir que Messi no me ha marcado un gol. (...) Ya en serio, unos años después supe que había jugado contra Messi". Por último, Johnny Ecker, defensa del Olympique, también tiene un recuerdo simpático del amistoso: "No estaba solo él en ese equipo. De hecho, no nos hizo daño ese día", afirma entre risas. "Al final del partido, nadie pensó que acabábamos de conocer al Dios del fútbol. De haberlo sabido, ¡todos le hubiéramos pedido autógrafos o su camiseta!". Poco después, el 16 de octubre, Frank Rijkaard haría debutar a Messi, contra el Espanyol, en partido oficial con el Barça. El resto, es historia del fútbol.