De Japón a Brasil: el hombre de los 114 millones de euros

El caso de Hulk es extraño: surgido de las inferiores del Sao Paulo, tuvo que emigrar desde el Vitoria a Japón para tener una oportunidad en el fútbol profesional. En el país del sol naciente, el jugador se hizo un nombre a base de préstamos. Con el Tokio Verdy marcó 45 goles en 56 partidos y eso hizo que el fútbol europeo pusiera sus ojos en él: Portugal era su destino y el Oporto sería su casa. 19 millones de euros bastaron para sacar al delantero corpulento con nombre de superhéroe de Asia. 

Leyenda en Portugal y líder en Rusia

Con el club portugués, Hulk marcó 77 goles y dio 61 asistencias en 169 partidos. Era una de las figuras y varios clubes grandes preguntaron por él, pero el dinero de los rusos, más concretamente de Gazprom y el Zenit de San Petesburgo, fue más fuerte. En el año 2012 todavía no se pagaban traspasos de gran calibre y los 40 millones pagados al Oporto fueron muchos para desaprovechar la oportunidad. 

En Rusia, el jugador marcó 76 goles y dio 60 asistencias, números muy parecidos a los de Portugal, pero en unos tantos partidos menos. Cuatro años más tarde su caché seguía alto pero ahora el dinero venía de otro país y el Zenit vio la oportunidad.

China y las figuras

El Shanghai Port pagó casi 56 millones de euros por el jugador brasileño, convirtiéndose en uno de los jugadores más caros de la historia por ese entonces. En 145 partidos, marcó 76 goles, una gran cifra, similar a los de Oporto y Zenit. 

Vuelta a casa

Cinco años más tarde y con la Superliga China agonizando, era tiempo para volver a casa. El Mineiro repatrió a Hulk y le dio galones de líder. El primer año luchó por el Brasileirao, del que ahora es líder, además llegó a semifinales de la Copa Libertadores. Hulk quiere salir campeón en casa y el Mineiro le puede dar la oportunidad.