Aprobados y suspensos del Sevilla: Ni bien, ni mal, sino todo lo contrario
El Sevilla sufre lo mínimo en defensa pero asusta lo justo en ataque, lo que provoca que ni marque ni encaje y que sume su tercer empate en la Champions
Lopetegui reforzó el centro del campo dando entrada a Delaney de inicio junto a Fernando y el Sevilla sufrió lo justo en defensa, aunque tampoco gozó de ocasiones clara para hacerse con el triunfo.
Bono: A la media hora de partido, Renato Sanches resolvió un mano a mano tirándole al muñeco, pero el muñeco debía estar ahí.
Navas: Arriesgó poco y se limitó a cumplir el expediente.
Diego Carlos: Sobrado. Sin problemas.
Rekik: Estaba haciendo un partido muy serio en defensa hasta que se lesionó poco antes de la hora de partido.
Acuña: Es uno de los futbolistas más listos de la competición. Lástima que su físico en estos momentos esté lastrado y no le dé para jugar más de una hora de partido. Notable.
Fernando: Quizás el partido requería que diera un paso hacia adelante, pero o no pudo o no se lo pidieron.
Delaney: Puso cemento al centro del campo y se asomó alguna vez en ataque.
Óliver: Debía servir de pegamento entre el centro del campo y el ataque y no siempre estuvo acertado del todo.
Suso: Mientras que el cerebro le fue mandando oxígeno a sus piernas, fue el que creó más peligro filtrando pases a la espalda de la defensa francesa. Pero eso se fue acabando con el paso de los minutos.
Ocampos: Su primera parte fue su mejor actuación de la temporada, pareciéndose al de la primera temporada en Nervión pero con la fortuna del de la segunda.
Rafa Mir: Se fabricó una ocasión de pillo en la primera mitad que le sacaron bajo palos. Poco más.
CAMBIOS
Jordán: Entró por la lesión de Rekik, lo que retrasó la posición de Fernando del centro del campo a la defensa. No varió el transcurso del partido.
Agustinsson: No se notó que Acuña había salido del césped, lo cual habla bien de él.
Papu Gómez: Apagado.
Rakitic: Poquita cosa.
Lamela: Su nervio habitual y una ocasión que resolvió de aquella manera tras fabricársela.