Griezmann, cuarto atlético que ve la roja tras marcar en Europa

Antoine Griezmann fue el gran protagonista del partido contra el Liverpool. El francés se reencontró con el gol ante su afición después de su vuelta al club (ya había marcado en Milán), consiguiendo un doblete para empatar un partido que los ingleses habían comenzado con mucha intensidad y colocando un 0-2 que asustaba, pero que el Atlético logró igualar con por medio de su máximo goleador europeo.

El ‘8’ rojiblanco aprovechó un disparo de Koke en el área para meter el pie y desviarlo a la red y posteriormente una gran jugada de João Félix para marcharse de Van Dijk con un control precioso y definir con un disparo cruzado ante un Alisson que no pudo detener su gran chut como sí había hecho antes en un mano a mano. Sin embargo, cuando la afición estaba entregada con su delantero, un intento de control se convirtió en una roja directa después de golpear con la suela de su bota en la cara de Firmino. Una acción involuntaria y sin haberse percatado de la presencia del brasileño en ningún momento, pero con una peligrosidad que recibió el máximo castigo por el colegiado alemán.

Expulsiones europeas con gol

Griezmann se marchó en el minuto 51 cabizbajo por dejar a su equipo con uno menos, aunque recibiendo la primera gran ovación de la grada en su regreso al Atlético. El francés se convirtió en el primer jugador rojiblanco que consigue un doblete en Europa y es expulsado en el mismo partido. Eso sí, tres mitos del club si que saben lo que es ver una roja con el Atlético en competición europea después de haber marcado. El último, un Fernando Torres que el 5 de abril de 2016 había adelantado al equipo colchonero en el Camp Nou aprovechando una asistencia de Koke y que fue expulsado a los 36 minutos viendo la segunda amarilla en una falta que parecía intrascendente en el centro del campo.

El Barça remontó con uno más el partido de ida de los cuartos de final de la Champions (2-1), pero el Atlético consiguió darle la vuelta en el Vicente Calderón (2-0) para certificar su pase a las semifinales de la máxima competición europea. Y otro delantero que forma parte de la historia del club, Kiko Narváez, vio la roja directa en la Copa de la UEFA contra el Lens en un partido en el que el Atlético quedó apeado del torneo. Fue el 9 de marzo del año 2000, cuando la temporada rojiblanca ya se encaminaba al desastre. El delantero había puesto el 3-2 momentáneo, pero tras el cuarto del club francés perdió los nervios y vio la roja directa en los últimos instantes por agresión. Por último, Luiz Pereira marcó el gol del Atlético contra el Dinamo de Bucarest en la Copa de Europa el 15 de septiembre de 1977, pero el brasileño fue expulsado por roja directa a los 81 minutos de un partido que acabaron perdiendo los colchoneros por 2-1.