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LILLE - SEVILLA

El dios Gasol inspira al Sevilla

El estadio Pierre-Mauroy, donde juega el Lille, fue escenario de la exhibición de España en la fase final del Eurobasket 2015, incluidos los 40 puntos de Pau a Francia.

Pau Gasol, en aquella noche de 2015.
Pau Gasol, en aquella noche de 2015.

Amenaza la lluvia en Lille durante este miércoles, sobre todo durante la tarde-noche, así que probablemente se cierre la cubierta retráctil del estadio Pierre-Mauroy en Villeneuve-d'Ascq, donde el Sevilla se juega hoy buena parte de sus aspiraciones para esta Champions League. Totalmente techado, el recinto se parecerá de esta manera algo más al que en 2015 albergó la fase final de un Eurobasket que coronó al recientemente retirado Pau Gasol como el mejor jugador FIBA del momento. Pau aquí fue un dios desde las eliminatorias de octavos y cuartos ante Polonia y Grecia, pasando por sus 40 puntos en semifinales ante la anfitriona Francia y decisivo también en la final ante Lituania para darle el título a España.

Memorable exhibición la que el 17 de septiembre de 2016 se marcó el de Sant Boi ante Les Bleus. A sus cuatro decenas de puntos sumó además 11 rebotes y nada menos que 11 faltas personales provocadas. A 12 minutos del final, Francia ganaba por 11 puntos de ventaja pero Pau impuso su ley ante un impotente Tony Parker para forzar la prórroga y luego destrozar ya del todo a su rival. 75-80, camino del título final español. En el partido decisivo, Pau volvería a destacarse con 25 puntos y 12 rebotes en el 80-63 contra los lituanos.

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El grito animal de Gasol tras hacer un mate ante los franceses, mientras se golpeaba el pecho, es la icónica imagen de uno de los momentos más memorables en la historia del deporte español. Y ocurrió en Lille, en el mismo estadio donde el Sevilla trata de mantener intactas sus opciones de pasar a los octavos de final de la máxima competición continental.

Aquella noche de basket, convertido en pabellón, la selección española fue capaz de acallar la furia de unos 26.000 franceses. Hoy se esperan alrededor de 45.000 en un recinto con sitio para más de 50.000. En Francia, como en tantos sitios de España, ya ha amainado la pandemia y se permite el cien por cien de aforo. Y el Sevilla, apoyado por unos 500 aficionados, intentará acallar al público francés como en 2015 lo hizo un gigantesco Pau Gasol Sáez.