De Tomás alcanza el nirvana
El 'pichichi' perico abre un incontestable triunfo ante el descreído Cádiz, que sentencian entre Melamed y Chust. Despega el Espanyol, sufre Cervera.
Primero dispara y luego pregunta. O, mejor dicho, primero golea y luego medita. Así es Raúl de Tomás, quien festejó con una postura de meditación el día después de su cumpleaños su cuarto gol en esta Liga, el que abrió el cerrojo del Cádiz y la segunda victoria consecutiva del Espanyol, que refrendaron entre Nico Melamed y el desafortunado Chust. Sonríe el pueblo perico, dispuesto a divertirse incluso un lunes por la noche, y se sumerge en dudas la escuadra cadista, afectada por asuntos extradeportivos y ahora también con un problema de fe sobre su propia filosofía. Igual es cuestión, como De Tomás, de meditarlo. De alcanzar el nirvana.
Superado el efecto del triunfo ante el Real Madrid, de lo que más se había hablado en el Espanyol durante el parón –tiempo hubo– era de que si algo tiene el Cádiz de Cervera es que no engaña, con sus planteamientos defensivos. Pues lo que hizo de entrada fue precisamente eso: engañar. Reforzó el mediocampo el día en que Vicente Moreno prescindía de un centrocampista –con Loren por el lesionado Aleix Vidal, además de David López en lugar de Keidi Bare– y le buscó las cosquillas a su rival. Tomás Alarcón, Sobrino, Espino… El objetivo era claro: tratar de sorprender, avanzarse pronto y encerrarse como de costumbre.
Como lo primero no sucedió, y el Espanyol adormilado de los primeros compases despertó, tuvieron que protegerse los cadistas ante arreones como la doble ocasión de Pedrosa y Óscar Gil, los chuts lejanos de Darder y, por supuesto, el veneno de Raúl de Tomás, que disparó al palo y también obligó a lucirse a Ledesma, el salvador cuando fallaba el muro numantino. Hasta que, en la última acción de la primera mitad, ni siquiera el portero pudo detener a De Tomás en su carrera hacia el gol, en un córner, tras el rechace de un primer tiro de Loren al larguero.
Así que no le quedó más remedio al Cádiz que asumir de nuevo cierto protagonismo en busca del empate, con su primer tiro a puerta, de Salvi, y con la vuelta al 4-4-2 en la entrada de Perea y Álvaro Jiménez. Pero apenas inquietaron los amarillos a un Espanyol que avisó con un gol anulado a RdT por un claro fuera de juego y que se fabricó el 2-0 en uno de sus hombres, mejor dicho, chavales de refresco. Una jugada que Melamed inició y culminó con la colaboración desinteresada de Chust, quien desvió el balón con su cuerpo para que se colara en la portería.
En un sentido abrazo tras ese tanto de la sentencia se fundieron Vicente Moreno y Dani Pendín, quizá evocando sus días felices en el Xerez, el histórico rival del Cádiz, mientras que en esa banda discutía minutos después Raúl de Tomás con Vadillo, demostrando que el nirvana del delantero se encuentra sobre el césped, donde el Espanyol despega hacia la tranquilidad en su regreso a la Primera División.
- 13 Diego López
- 4 Cabrera
- 3 Adrià Pedrosa
- 12 Óscar Gil (90')
- 24 Sergi Gómez
- 15 David López
- 14 Óscar Melendo (57')
- 23 Embarba (89')
- 16 Loren Morón (57')
- 10 Darder
- 11 De Tomás (85')
- Banquillo
- 39 Rubén Sánchez (90')
- 17 Dídac
- 7 Wu Lei (89') SC
- 1 Oier
- 19 Vadillo
- 6 Manu Morlanes (57')
- 34 Joan Garcia
- 5 Calero
- 21 Melamed (57')
- 18 Dimata (85')
- 25 Yangel Herrera
- 8 Fran Mérida
- 1 Jeremias Ledesma
- 22 Luis Espino
- 20 Isaac
- 5 Haroyan
- 32 Victor Chust
- 3 Fali (60')
- 12 Tomás Alarcón (69')
- 2 Jens Jonsson (69')
- 21 Rubén Sobrino
- 7 Salvi (60')
- 9 Lozano (69')
- Banquillo
- 11 Álvaro Jiménez (60')
- 18 Negredo (69')
- 28 Martín Calderón (69')
- 10 Perea (60')
- 27 Iván Chapela
- 15 Carlos Akapo
- 4 Marcos Mauro
- 19 Santiago Arzamendia
- 13 David Gil
- 30 Álvaro Bastida
- 8 Álex Fernández (69')
- 16 Cala